Ercole Felippa dejará Fadea a fin de año
El directivo ya le comunicó su decisión al Gobierno. Descartan que Luis Juez pueda ser su sucesor. Su alejamiento obedece a proyectos personales y empresariales.
El presidente de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea), Ercole Felippa, dejará ese cargo el próximo 31 de diciembre. Su alejamiento obedece a proyectos personales y empresariales. Descartan que Luis Juez pueda ser su sucesor.
Ercole Felippa dejará la presidencia de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) a fin de año y todavía no se conoce quién reemplazará al empresario en la conducción de la empresa estatal.
Felippa, quien asumió en abril de 2016, ya le comunicó su alejamiento a la Jefatura de Gabinete que preside Marcos Peña y también se lo expresó al ministro de Defensa, Oscar Aguad, cuando el funcionario emprendía un viaje a Canadá, adonde se encuentra actualmente.
La decisión del empresario lácteo no tiene vuelta atrás y la idea es dejar sus funciones el 31 de diciembre para realizar una transición ordenada y darle tiempo al Gobierno de buscar reemplazo.
Fuentes próximas a Felippa –quien se comprometió a guardar silencio– aseguraron que el directivo venía “madurando” su partida de la fábrica por proyectos personales y empresariales.
Aguad le había pedido a Felippa que aguardara su regreso de Canadá para conversar personalmente el tema, pero el empresario le manifestó que ya era una decisión tomada. Fuentes oficiales consultadas descartaron de plano la alternativa de que el exembajador en Ecuador, Luis Juez, pueda reemplazar a Felippa.
Tras ser relevado de la Embajada en Ecuador, el Gobierno dijo que Juez ocuparía un cargo en la cartera que conduce el cordobés Aguad.
Felippa conmemoró el 10 de octubre pasado los 90 años de Fadea durante un acto que presidió el ministro Aguad y que contó con mayor presencia del sector empresario que de autoridades locales. Si efectivamente se retira el 31 de diciembre, habrá cumplido 20 meses de una gestión que tuvo como prioridades ordenar las cuentas de la empresa a partir de una drástica reducción del gasto y achicamiento de la planta de personal, que creció durante las gestiones kirchneristas.
Felippa –quien debió afrontar el déficit económico que heredó de las gestiones K, en particular de Raúl Argañaraz– apostó a generar negocios por fuera del Estado , que continúa siendo el principal cliente de la empresa.