491 páginas para sostener la “traición a la patria”
Bonadio sostiene que Cristina Fernández y sus funcionarios buscaban la impunidad de los iraníes acusados de volar la Amia. El juez se basó en la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman y en 153 medidas de prueba.
BUENOS AIRES. La denuncia del fiscal Alberto Nisman, en primer lugar, sumada a distintos testimonios aportados por los legisladores Federico Pinedo, Elisa Carrió y Graciela Ocaña, y por el titular de la Daia, Ariel Cohen Sabban, además de documentos periodísticos y otras actuaciones, sostienen la resolución de 491 páginas dictada ayer por el juez federal Claudio Bonadio. Sobre la base de unas 153 medidas de prueba, el magistrado le cargó a la expresidenta Cristina Fernández y a varios de los procesados el excepcional cargo de “traición a la patria”.
“Estos funcionarios del Estado nacional, abusando de las faculta- des inherentes a los cargos que ocupaban, traicionaron los intereses nacionales tradicionales e históricos y los de las personas damnificadas por los atentados (a la Embajada de Israel y a la Amia), participaron en la elaboración del instrumento cuestionado y procuraron su puesta en marcha, en miras de conseguir la impunidad de los ciudadanos de nacionalidad iraní imputados y de normalizar las relaciones entre ambos estados”, escribió Bonadio.
El “instrumento cuestionado” al que se refiere el juez es el Memorándum de Entendimiento firmado entre Argentina e Irán el 27 de enero de 2013, que fue refrendado por el Congreso argentino, pero no por su par iraní. Por esa razón, el acuerdo no entró en vigencia.
Para Bonadio, el Memorándum “fue el medio elegido para llevar a cabo el plan delictivo” que se presentó “como la única herramienta útil, posible y necesaria para avanzar en el curso de la causa Amia, cuando en verdad se procuraba la normalización de las relaciones con la República Islámica de Irán, favorecer a los acusados de nacionalidad iraní, dejando de lado que a este Estado se le imputa haber perpetrado dos actos de guerra
(1992 y 1994) en el territorio de la República Argentina”. La calificación como “actos de guerra” de los atentados contra la Embajada de Israel (1992) y contra la Amia
(1994) es la clave para su acusación de “traición a la patria”.
Según el juez, al crear el Memorándum una “comisión de la verdad”, se iba “a revisar la prueba de la causa y promover otras hipótesis de investigación, lo que significaba en la práctica exculpar al Gobierno de Irán”. Vale aclarar que esa comisión conformada por
La primera información del pacto entre Argentina e Irán fue publicada por el periodista (ya fallecido) Pepe Eliaschev. Fue en un artículo del sábado 26 de marzo de 2011 en el diario Perfil y llevó el título: “Argentina negocia con Irán dejar de lado la investigación de los atentados”. En esa nota, se explicó que el Gobierno estaba dispuesto a “olvidar” los atentados a cambio de mejorar sus relaciones económicas por una agenda bilateral comercial de millones de dólares. juristas internacionales no emitía ningún fallo. La causa siempre se mantenía en la órbita del juez natural de la causa Amia, Rodolfo Canicoba Corral.
En la página 231 del fallo, Bonadio dice: “Se puede advertir claramente que el objetivo perseguido por la diplomacia (iraní) con la suscripción del Memorándum de Entendimiento no era otro que lograr que la República Argentina deje de responsabilizar internacionalmente a ese país por ambos atentados, tratándolo de Estado terrorista o de favorecer organizaciones terroristas, y, pese a ese claro objetivo, existió una camarilla de altos funcionarios y ciudadanos argentinos que participaron en su negociación, eventual elaboración y puesta en marcha”.
La resolución también recorre las reuniones previas a la firma del acuerdo, entre las que señala