Rafecas no cambia su posición sobre la denuncia
El juez federal Daniel Rafecas defendió ayer su decisión de desestimar la acusación del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la expresidenta Cristina Kirchner por el Memorándum de Entendimiento con Irán y dijo que no fue “ni inusitada ni descabellada”, sino con “fundamento jurídico”.
En un descargo que se prolongó durante cuatro horas ante la Comisión de Disciplina y Acusación, el magistrado insistió en su “convicción de la inexistencia de delito”, lo que motivó su desestimación, y cuestionó que la acusación en su contra era “tocante y reñida con el contenido de la sentencia”, y que no tenía que ver con el mal desempeño que desde el Consejo de la Magistratura le endilgan.
“Mi decisión de desestimar la denuncia no fue inusitada ni descabellada, sino que constituyó una de las formas plausibles de aplicación del derecho”, dijo Rafecas durante su descargo, en el marco del proceso disciplinario que está en marcha en el Consejo de la Magistratura y que podría derivar en un pedido de juicio político.
A diferencia del caso del destituido juez Eduardo Freiler, que significó para el Consejo de la Magistratura “casi un ícono de la corrupción” en Comodoro Py, el caso de Rafecas “está abierto” y las dos posibilidades continúan en pie, tanto la acusación como la desestimación, según confiaron a la agencia oficial Télam fuentes del órgano encargado de seleccionar y de remover a los jueces.