Joao Rojas, el ecuatoriano que sueña ser campeón en la “T”
A falta de Palacios y de Menéndez, el ecuatoriano es líder en asistencias en un Talleres que va tercero. Llegó con el sueño de ser campeón.
“Un nuevo comienzo y nuevos sueños por cumplir. Agradecido con esta nueva oportunidad y darlo todo. Los tiempos de Dios son perfectos”.
Joao Robin Rojas Mendoza lo dejó claro a través de aquella expresión, de julio pasado, que usó para confirmar su pase a Talleres. Credos y fútbol pueden coincidir en la vida de un jugador. Sabía que en algún momento se iba a dar. No por nada había llegado con la chapa de haber sido mundialista con la selección de Ecuador en la Copa del Mundo de Brasil 2014, de haber sido campeón con Cruz Azul en la Liga de México y de cruzarse en una cancha con Cristiano Ronaldo, Andrés Iniesta o Iker Casillas, por nombrar a algunos futbolistas de primer nivel.
El cartel hay que revalidarlo siempre. Por eso en cada una de sus apariciones públicas dice: “Todos los días hay que seguir mejorando”.
Le comentaron que el Mundo Talleres era grande y pisaba fuerte, pero aceptó igual el reto. Pero más que un cambio de equipo, era de país y de perfil. De vida, en realidad. En México (donde Cruz Azul lo había declarado prescindible) y como celebridad ecuatoriana, también fue parte de la farándula. Tuvo romances muy populares y en alguna oportunidad fue denunciado por una de sus parejas por supuesto maltrato.
Su llegada a Córdoba implicaba una temporal separación de su hijo Joao Alejandro (“Es todo en mi vida”, supo decirle a la revista del club de barrio Jardín). Y también un cambio en lo deportivo, porque la firma del reglamento del jugador profesional le da derechos y obligaciones, como las del cuidado personal (no pueden permanecer en lugares públicos después de las 0.30) y de ser medido en las declaraciones.
“Con el enfoque en el objetivo no de quién soy, sino de quién puedo llegar a ser”; “el fútbol argentino es visto por todos”; “es una gran vitrina para saltar al fútbol europeo”, y “ser campeón con Talleres como sueño” han sido las frases más importantes que dejó desde que puso un pie en el país.
Lo mejor Futbolísticamente, es el momento en el que a Joao ordenó sus condiciones para que sus compañeros, el entrenador Frank Kudelka y el Mundo Talleres puedan disfrutarlo.
“La velocidad, el uno contra uno y no darme por vencido jamás”, suele describirse Joao. Para Kudelka, Rojas “flota” en la cancha (puede ser solución como volante o extremo) y los hinchas empezaron a descubrirlo tras el partido con Belgrano. En los 10 partidos que jugó, el ecuatoriano de 28 años sólo convirtió un gol oficial (contra Godoy Cruz, la “T” perdió 2 a 1 en Mendoza), pero ha señalado 49 entre todos los clubes que pasó (Cruz Azul, Morelia y Emelec) y la selección de Ecuador (dos).
Con semejante relación con el arco, podría entenderse que el principal desafío de Joao es el de hacer más goles. Sin embargo, demostró que fue más importantes asistiendo a sus compañeros, tal como se vio ante Temperley, el lunes pasado. Es más, el gol que le sirvió a Junior Arias fue su cuarta asistencia, un registro que nadie supera en el plantel.
¿Qué es lo mejor? Ahora que Arias está encendido y que con Santiago Silva se sumará referencia y pivoteo cerca del área, el ecuatoriano tendrá la chance de explotar su talento y su generosidad. Algo que lo diferencia de Sebastián Palacios, quien se fue a Pachuca.
¿De qué debe cuidarse? De cosas como las que le sucedieron ante Colón. Venía siendo figura y se fue expulsado por demorar su salida del campo de juego.
Como sea, a falta de dos extremos punzantes y goleadores como Sebastián Palacios (hizo 12 tantos en la “T” y se fue a Pachuca) y Jonathan Menéndez (convirtió 11 y partió a Independiente), buena fue la explosión de Joao.