La Superliga de fútbol que viene, con gran cantidad de exigencias
Para participar en la Superliga del fútbol argentino que viene, los clubes deben cumplir una serie de requisitos. Hay requerimientos económicos, estructurales y deportivos para obtener la “Licencia SAF” anual. Talleres y Belgrano dicen que tienen todo al
Si Instituto logra el ascenso en el año de su centenario, como anhelan sus hinchas y la plaza Córdoba, no sería suficiente para jugar en la Superliga Argentina de Fútbol (SAF) que viene. La Gloria debería acompañar el éxito futbolístico con el cumplimiento de una serie de exigencias económicas, de estructura, de infraestructura y con un marco deportivo para acceder a la “Licencia SAF”. Si Talleres y Belgrano lograran acceder a la Copa Libertadores o a la Copa Sudamericana, o si Boca volviera a ser campeón, deberían cumplir con nuevos requisitos para ser considerados en la elite del fútbol argentino.
“Competimos con equipos que deben fortunas y nosotros estamos al día con todo. Y tenemos un proyecto integral para todo el club”, siempre se quejaba Armando Pérez cuando era el presidente de Belgrano, y hasta cuando fue presidente de la Comisión Normalizadora de la AFA.
De la misma manera ha sabido expresarse el titular albiazul, Andrés Fassi, quien llegó a presentar un proyecto para la nueva AFA y la Superliga que contenía parte de los lineamientos que entrarán en vigor en el nuevo torneo de Primera División.
¿Una perlita? Hasta los entrenadores deberán contar con una licencia expedida por la Conmebol y refrendada por la AFA, que sigue
siendo el ente madre del fútbol argentino. Aunque el manejo de la máxima categoría esté en manos de la SAF.
Por lo pronto, Facundo Cino, gerente de Licencias de la SAF, ya inspeccionó a muchos clubes en el marco de un proceso de verificación y calificación preliminar. Y no se limitó exclusivamente a sus estadios, sino que también fueron observados sus predios de entrenamiento. Tal como sucedió, por caso, en Talleres y en Belgrano a fines del año pasado, al igual que con Banfield, Temperley y Lanús.
El sistema ya rige en Europa y fue implementado recientemente por la Conmebol. Las licencias entrarán en vigor para la temporada 2018/2019 (la próxima) y serán obligatorias para los 26 equipos que participarán. Actualmente son 28 clubes, pero se volverá a reducir la cantidad de participantes (descenderán cuatro y subirán sólo dos de la B Nacional).
Por Talleres y Belgrano
El 31 de octubre pasado, Cino hizo escala en Córdoba y recorrió, en primera instancia, las instalaciones del club de barrio Jardín; luego pasó por Alberdi. “Esta visita fue un primer acercamiento para los requisitos que deberán cumplir. De paso, conocimos a la gente que trabaja en el día a día”, dijo el gerente de Licencias de la SAF.
Para ambos clubes, las exigencias fueron las mismas. A saber: presentar un Programa de desarrollo juvenil con una validez mínima de cinco años; el entrenador del primer equipo deberá contar con una licencia expedida por la Conmebol o con certificado similar reconocido; los equipos profesionales y juveniles deberán contar con médico, kinesiólogo, nutricionista y psicólogo; los preparadores físicos deberán contar con título homologado de egresados de carreras de educación física; los clubes deberán contar con un director de fútbol que planifique y coordine el fútbol profesional y juvenil; los estadios deberán contar con su habilitación correspondiente, instalaciones adecuadas para los espectadores, sala de control y una correcta señalización dentro y fuera del estadio.
¿Más? A su vez, deberán contar con espacios para conferencias de prensa, salas de trabajo para periodistas y sectores preparados para el trabajo de los medios de comunicación. Sus equipos de gestión deberán incluir como mínimo un gerente general, un responsable de finanzas, de prensa, un encargado de marketing y un jefe de seguridad.
Deberán presentar su “Estado Financiero Anual auditado”, como así también un presupuesto correspondiente al año de la competencia. Y finalmente, algo trascendente y buscado: no podrán tener deudas vencidas y no regularizadas con otros clubes, con empleados, con autoridades fiscales y previsionales, ni con la Superliga o con la AFA.
Por caso, para la época de la inspección, Talleres saldó la deuda por el ascenso con el plantel 2013 (era de cuatro millones de pesos y debía 3.182.000). Belgrano deberá hacerlo con el caso de Matías Suárez, ya que el Comité de Asuntos Legales de Fifa resolvió que el jugador y el club deberán indemnizar a Anderlecht, de Bélgica, con 500 mil euros que el club europeo reclamó ante la salida del “10”, quien tenía contrato vigente.
Cada club será catalogado una vez presentados los requisitos según un criterio que incluye tres categorías: obligatorios (A), que son de cumplimiento necesario; obligatorios (B), que tiene un plazo para que se subsane el incumplimiento correspondiente, y recomendaciones (C) para una mejor práctica.
Premios
Cuando Mariano Elizondo, CEO de la Superliga Argentina, “bajó” a Córdoba tras la visita de Cino, especificó cómo los clubes, al cumplir con las exigencias o mejorar sus calificaciones en los aspectos de cantidad de socios y rating, podrían aumentar sus ingresos por derechos de televisación.
Elizondo dio una conferencia junto con los presidentes de Talleres y de Belgrano, en la Universidad Católica de Córdoba, y luego charló con Mundo D.
“No es un filtro. Es asegurar que ningún club tenga ventajas sobre otro. Tenemos sobrados ejemplos de clubes que no les pagan sus salarios a los jugadores o que perdían a sus jugadores porque venían otros más grandes que les prometían más dinero. Había una clara desventaja deportiva que no se puede admitir más. Se debe acabar eso de los clubes grandes y chicos, esas distancias deben desaparecer. Hay que tratarlos de la misma manera. No será una tarea fácil y llevará tiempo, pero hay que hacerla. No se olviden de que yo soy nuevo en el fútbol. Llevo apenas unos meses al frente de la Superliga. No soy la Superliga, tengo un equipo que está trabajando todos los días a mi lado”, sentenció Elizondo.
En el actual torneo, de los 213 millones de pesos que se reparten entre los 28 clubes de la SAF, la mitad se reparte así: Grupo 1, Boca y River; Grupo 2, Independiente, Racing, San Lorenzo y Vélez; y Grupo 3, el resto de los 22 equipos por igual.
La otra mitad de los 213 millones de pesos se divide en dos mitades (es decir, el 25 por ciento del total cada una). Una parte es en función del mérito deportivo, donde el resultado en la tabla será fundamental. La otra parte (el 25%) será en función del “rating”: ambos cálculos son complejos y no están reglamentados, sobre todo el segundo, con un escenario de TV donde confluyen partidos en grilla general del cable y en HD, y en el que las mediciones no son ciento por ciento confiables (sobre todo fuera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
Elizondo adelantó que para el próximo torneo (de 26 equipos, y no ya de 28), su idea es que el 50 por ciento de los derechos se reparta de forma igualitaria entre todos los clubes y desaparezcan los grupos 1, 2 y 3. Los otros dos cuartos sí se repartirán en función de mérito deportivo y del rating.
“Si miro los números de los clubes grandes y de los chicos, en la Superliga el club que más gana no puede superar dos veces más al que menos gana. En el mercado, los grandes ganan 10 o 15 veces más que los chicos. Para el próximo torneo, el dinero se deberá repartir de tres maneras diferentes. Del ciento por ciento, el 50 repartirá para todos de la misma manera, un 25 será por el mérito deportivo y el otro 25 por el rating o share de cada club”, argumentó.
Castigos
“El club que no consiga la licencia se someterá a un proceso de sanciones que emitirá un órgano de primera instancia.
En tal caso, los afectados podrán apelar. De todos modos, podría quedar excluido del torneo si se le niega la licencia”, es un requisito clave que está en el reglamento de Superliga.
Fuentes de la SAF indicaron que la primera sanción no sería la extrema, sino que habrá otras menores. “Puede ser lo que le pasó a Newell’s, que fue el primer club sancionado con quita de puntos por razones económicas en el fútbol argentino. La deducción de tres puntos de la tabla de posiciones por haber falseado una declaración jurada y por falta de pago a las obligaciones de los clubes con sus futbolistas profesionales fue el argumento y un caso testigo de lo que se vendrá”, dijeron desde SAF a Mundo D.
Igualmente, se sabe que el ojo estará puesto sobremanera cuando los que se encuentren fuera de reglamento sean los clubes grandes. ¿Será igual la sanción?
Lo cierto es que para estar en Primera habrá que ser o parecer.