En la autopsia descubrieron que la habían matado
En un principio, se creyó que una mujer de 72 años había fallecido al desvanecerse. Pero se confirmó que fue golpeada en la cabeza. El crimen ocurrió en Villa Giardino. A la víctima le robaron el celular.
La llamada de una vecina, extrañada al advertir que la puerta de la casa de Graciela Barrios continuaba abierta mientras las horas iban pasando, llevó a que dos policías de Villa Giardino se acercaran hasta ese domicilio de calle Los Paraísos.
Al ingresar, el pasado martes a la madrugada, encontraron el cadáver de la mujer de 72 años en el piso, semidesnudo, cerca de la puerta de chapa de ingreso.
Barrios presentaba una herida cortante en la cabeza, aunque se pensó en ese momento que podía ser producto de la caída.
Si bien en un principio no se advirtió que en el interior de la casa hubieran signos de desorden ni de violencia, algo no le cerró al fiscal de Cruz del Eje, Reymundo Barrera (actúa de manera interina), quien ordenó profundizar los peritajes forenses.
En la mesa de la autopsia se confirmó que Barrios había muerto por un fuerte golpe en la cabeza, propinado con un palo o con algún objeto contundente similar.
O sea, alguien la había atacado, según apuntaron fuentes con acceso a la investigación.
Robo
Así, el caso terminó por caratularse como un homicidio. Y, casi al mismo tiempo, los investigadores policiales descubrieron que por lo menos de la casa faltaba el celular de la víctima.
¿Acaso también le sustrajeron algo más de la vivienda? ¿O es que en ese teléfono celular quedó grabada la pista de la última persona que la llamó para ir a visitarla aquella noche?
Las preguntas, por ahora, no encuentran respuestas en medio de este caso, que ha generado estupor en este pueblo de poco menos de 7.000 habitantes, ubicado en el Valle de Punilla, 70 kilómetros al norte de la ciudad de Córdoba.
Al no encontrar ninguna abertura forzada y sólo la puerta principal entreabierta, los investigadores sospechan que el asesino conocía a Barrios y que ella le permitió el acceso a su casa la noche del crimen.
Pero se trata, hasta el momento, sólo de una de las hipótesis que se barajan, ya que no hay un sospechoso claro en la mira, según apuntaron las fuentes.