Que los chicos disfruten, sin sobreexigirlos
Los especialistas en educación celebran que los chicos tengan la posibilidad de realizar alguna disciplina extraescolar, aunque piden prestar atención a no sobreexigirlos cargando su agenda semanal con demasiadas actividades.
“Muchos padres intentan brindarles lo mejor a sus hijos, y creen que eso se logra ofreciéndoles muchas actividades. Las rutinas extraescolares no son malas ni buenas. Lo que hay que hacer es equilibrar. Los chicos deben tener momentos de ocio, de estar en familia”, señaló Estrella Casas, presidenta del Colegio de Psicopedagogos de Córdoba.
Para la profesional, a veces pasa que muchos papás están muy recargados en lo laboral y buscan actividades para que los chicos estén con alguien o haciendo algo, sin que necesariamente sea algo que interese al niño.
“Estoy a favor de que los chicos hagan otras actividades. Son espacios diferentes al colegio, y donde tejen nuevas relaciones de amistad. Incluso, hay que dejar que prueben y cambien de disciplina, hasta que encuentren la que realmente les gusta. Eso es propio de la infancia”, dice Casas.
El problema aparece cuando se sobrecarga a los chicos. “A veces decimos que los chicos no paran, y somos nosotros, los padres, los que los llenamos de cosas. No hay que ponerles más actividades para que se cansen. Si los hiperestimulamos, van a estar más estresados y ansiosos”, explicó.
Para la psicopedagoga, la idea es que los chicos realicen sólo una actividad extraescolar, y no más de tres veces por semana. “También hay amigos en el barrio, cumpleañitos, y demás cosas que también son significativas”, entendió, al tiempo que pidió a los papás “bajar el nivel de exigencia”.
Respecto de las actividades, sugirió analizar el perfil del niño y sus intereses. Y recomendó enviarlos a nuevas actividades recién a partir de los 6 años, y a algún idioma desde los 8, cuando ya están alfabetizados. También, que las actividades extras empiecen en abril, después de la adaptación al colegio. “Hay que cuidar que no tengamos chicos deprimidos y que se sienten solos porque tienen tantas cosas que al final no logran hacer vínculos con nadie”, advirtió.