Dos hipótesis para el asesinato de Daniela: asalto o pelea de tránsito
La familia de la joven ultimada a tiros en barrio Pueyrredón, sin consuelo. Insisten en que se trató de un asalto callejero. La chica habría dicho que quisieron robarles la moto. Su novio sigue internado y está grave.
“No sé lo que se sentirá al perder un hijo, pero mis papás están destrozados. En realidad, todos estamos destrozados. Con mis hermanos, tratamos de contenerlos. Éramos muy unidos. Ella no se merecía esto”.
El muchacho habla con la voz apagada, mide sus palabras, cuida los términos, pero no oculta la bronca, el dolor y el desconsuelo.
Hace pocas horas, su hermana fue asesinada a balazos mientras intentaba escapar con su novio en una moto de unos criminales que los perseguían en un auto oscuro. Los asesinos huyeron.
Daniela Ontivero tenía 19 años, era la tercera de cuatro hermanos, trabajaba en un supermercado y estaba feliz porque desde hacía pocos meses convivía con su novio Darío Lencina, de 24. Habían alquilado una casa en barrio Pueyrredón, a pocos metros del hogar de los Ontivero.
El domingo, a las 5 de la mañana, Daniela cayó baleada a seis cuadras de su hogar. Murió horas después en la cama del Hospital de Urgencias. Darío, su novio, también fue herido con los disparos y quedó internado en grave estado.
El caso no tiene detenidos y, hasta el cierre de esta edición, se presentaba complejo para los investigadores. Tampoco se halló el auto de los agresores. De todos modos, los investigadores manejaban nombres de algunos sospechosos.
Desde la familia Ontivero negaron que se haya tratado de un femicidio y creen que pudo haber sido un robo, aunque temen que quizá los criminales podrían haberse “confundido de víctimas”.
Desde el círculo de la investigación, en tanto, se indicó a LaVoz que la posibilidad de un femicidio fue descartada de plano.
Fuentes oficiales indicaron que, mientras era llevada en una ambulancia, la chica habría mencionado un episodio de robo.
De todos modos, voceros de la investigación indicaron que no se explicaban por qué a las víctimas no les robaron nada: ni celulares, ni dinero, ni la motocicleta.
Hay quienes sospechan en el seno de la causa que el caso podría haber sido una pelea de tránsito. La sospecha se basa en la violencia del episodio, en que los vehículos iban en contramano y en la gran cantidad de disparos.
Los pesquisas analizan algunas filmaciones de cámaras en la zona.
“Estamos todos destrozados, queremos que haya justicia, que atrapen a los asesinos de Daniela”, reclamó ayer Fabián Ontivero, el hermano mayor de la víctima.
“Los chicos eran buenos, siempre andaban juntos, salían a comer, iban al cine, no tenían problemas con nadie”, añadió.
El sábado a la noche, Daniela y Darío se fueron a bailar al Superdeportivo, el tradicional club de bulevar Bulnes al 2200. Actuaba Ulises Bueno. Al terminar, ya en la madrugada del domingo, emprendieron la vuelta. La casa de la pareja está a 10 cuadras del club.
Los investigadores tratan de determinar si en el evento tuvieron problemas con alguien. No surgen datos sobre un eventual incidente. “Hay testigos que dicen que salieron tranquilos. Estaban bien. No salieron acelerados”, relató Fabián.
De pronto, un auto negro comenzó a seguirlos. Desde el interior, efectuaron disparos con una pistola. Darío Lencina, al volante de la moto, encaró hacia Ucrania en contramano. Se cree que uno de los disparos dio en su pierna y que eso lo hizo caer. También fue herido en la espalda. Daniela fue herida en el abdomen y en la pierna. Está descartado que el auto haya frenado y que los atacantes se hayan bajado para disparar desde corta distancia a las víctimas.
Si bien en un primer momento se barajó la posibilidad de un femicidio, eso ya ha quedado descartado.
“Me llamaron a las 5.30 para avisar que mi hermana había sido baleada. Cuando llegué al lugar, mi hermana estaba tirada, los policías no hacían nada y no me dejaban moverla. La ambulancia demoró 45 minutos en llegar”, se quejó Fabián Ontivero. Como se mencionó, el novio de la chica quedó en grave estado.