El 50% de los comercios pequeños todavía no acepta tarjetas de débito
En 15 días vence el plazo para que negocios y prestadores adhieran al sistema.
La situación en el interior de la provincia resulta aún más complicada de regularizar.
El plazo fijado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) para que los vendedores de productos masivos y prestadores de servicios empiecen a aceptar tarjetas de débito vence el 31 de marzo. Sin embargo, aún son muchos los negocios de Córdoba que se mantienen al margen de esa exigencia nacional.
Menos de la mitad de los comercios medianos y pequeños tiene instalada una terminal de verificación de tarjetas en sus mostradores, estiman desde las cámaras mercantiles. Si bien el número de estos aparatos viene creciendo en los últimos meses, ese incremento se percibe sobre todo en los locales del Centro de la ciudad de Córdoba y en los corredores comerciales más importantes.
La realidad cambia según el rubro, pero el director ejecutivo de la Cámara de Comercio, Cristian Pastore, afirma que “el problema sigue estando en los barrios y en el interior de la provincia”, donde la resistencia es mayor.
La normativa de la Afip también puso en alerta a los profesionales de diversas disciplinas, quienes en principio deberían aceptar tarjetas de débito. Sin embargo, la Federación de Entidades de Profesionales Universitarias afirma que la resolución no es clara.
En apenas 15 días expira el plazo fijado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) para que todos los vendedores de productos masivos y prestadores de servicio comiencen a aceptar pagos con tarjeta de débito, y lo cierto es que en Córdoba muchos todavía están al margen de dicha exigencia. Particularmente los comercios medianos y pequeños, universo en el que menos de la mitad tiene instalada una terminal POS sobre su mostrador.
Así se lo reconocieron a La Voz los referentes de diversas cámaras mercantiles cordobesas, quienes no obstante aseguraron que el ritmo de adhesión de los comercios al sistema viene creciendo de manera significativa en el último año y medio, precisamente desde que la Afip definió el cronograma de bancarización del sector que culminará el próximo 31 de marzo.
“La instalación de terminales POS viene creciendo. En el Centro de la ciudad de Córdoba y en los corredores comerciales más importantes, ya casi todos los negocios aceptan débito. El problema sigue estando en los barrios y en el interior de la provincia, donde todavía es muy resistido”, explicó Cristian Pastore, director ejecutivo de la Cámara de Comercio. Para el directivo, el problema es la falta de formalización de la mayoría de esos negocios, y, en algunos casos, un tema de costos.
Según datos que maneja el Centro de Almaceneros de Córdoba, de unos 57 mil comercios del rubro alimentos y bebidas que existen en la provincia, apenas 14 mil tienen una terminal POS (24,5 por ciento). En Córdoba capital, la adhesión es algo mayor (29 por ciento), pero todavía muy baja. “En el último año, la instalación de POS en almacenes y autoservicios creció un 13 por ciento, pero todavía falta mucho”, reconoció Vanesa Ruiz, directiva de la entidad.
Entre las panaderías, el porcentaje de aceptación de pago con tarjetas en algo mayor. “Estimamos que alrededor del 60 por ciento de nuestros asociados ya recibe debito. En los barrios cuesta más, porque también los clientes no están bancarizados”, explicó Luis Rodríguez, titular del Centro de Industriales Panaderos.
Entre los hoteles y restaurantes, la situación es diferente según el rubro. “Los hoteles han aprendido que, si no aceptan tarjetas, pierden clientes. Sobre todo en las Sierras. Hoy, el 80 por ciento trabaja con débito y crédito”, aseguró Alejandro Moroni, secretario de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica Córdoba. “Pero, entre los restaurantes, no creo que el nivel de aceptación de débito llegue hoy al 50 por ciento”, admitió.
Más terminales, más ventas La Afip estableció un cronograma de obligatoriedad para que los comercios comiencen a aceptar tarjetas de débito, allá por abril de 2017. Los primeros en estar alcanzados fueron los comercios con una facturación de más de cuatro millones de pesos. Luego, con el transcurrir de los meses, se fueron sumando negocios medianos y pequeños, profesionales, entidades de salud, espectáculos deportivos y culturales, entre otros.
Al 31 de diciembre pasado, todo aquel rubro que comercializara bienes o servicios de manera masiva debía incorporar el débito como una forma de pago para sus clientes. El último grupo en estar incluido en esta exigencia es el de los monotributistas de las categorías más bajas (A a la E), quienes tienen tiempo hasta el 31 de marzo.
“La exigencia de Afip sin dudas ayudó a que más comercios comenzaran a aceptar débito. Por otro lado, la baja en las comisiones y la bonificación de costos durante los primeros meses también alentaron a muchos a sumarse”, entendió Juan José Munné, gerente de comercios en Prisma Medios de Pagos, firma que administra la marca Lapos. Según Munné, el crecimiento interanual de la empresa en Córdoba fue del 35 por ciento, y llega a más de 40 mil terminales instaladas en comercios de distintos rubros y tamaños. Lapos tiene el 64 por ciento del mercado cordobés, que en la actualidad suma 70 mil terminales POS.
“Ya había rubros muy consolidados en el mercado, como los supermercados o casas de electrodomésticos. Pero en el último año se están sumando muchos comercios de otros rubros, como salud, entretenimiento, ferretería, hasta profesionales”, afirmó Munné.
Los referentes de los distintos sectores entienden que la adhesión al sistema irá creciendo, en la medida en que los mismos comerciantes entiendan que el débito les permite incrementar sus ventas. Igual, reconocen que también hay una suerte de resistencia cultural a dejar de lado el efectivo y a blanquear el movimiento económico de sus negocios.