Piden que Saldaño sea repatriado e internado en un neuro
Lidia Guerrero, la madre de Víctor Saldaño, el cordobés condenado a muerte en los Estados Unidos, y su abogado, Juan Carlos Vega, solicitaron al ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, que gestionara ante el Departamento de Estado del país del norte una repatriación del reo, para ser internado en un instituto neuropsiquiátrico local.
La solicitud fue presentada el pasado 6 de febrero y se fundamenta en las “decisiones de fondo” que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) concluyó respecto del caso del cordobés y que Estados Unidos incumple: condonarle la pena y enviarlo a un hospital psiquiátrico para que sea tratado.
Como Estados Unidos no hace ni una cosa ni la otra, le piden a la Cancillería que gestione la repatriación. Por su estado mental, Saldaño debería ser internado en un neuropsiquiátrico.
La Cidh también concluyó que por las condiciones en que Saldaño espera en el “corredor de la muerte”, en un marco de absoluto aislamiento, es sometido a una larga tortura durante más de dos décadas.
En diálogo con La Voz, Lidia Guerrero reiteró que “la Justicia norteamericana no ha podido probar la culpabilidad fehacientemente” de Saldaño. La mujer visitó a su hijo en noviembre último. “Él está fuera de la realidad en muchas cosas. Se acuerda mucho de su niñez. Duerme todo el día. Lo tienen dopado”, dijo.
Aunque el pedido es la repatriación de Saldaño y su internación en Argentina, la estrategia de mínima es lograr que el cordobés deje el corredor de la muerte y sea llevado a un pabellón psiquiátrico.
Saldaño fue acusado por la Justicia de Texas por el asesinato de Paul Ray King, el 25 de noviembre de 1995. Su compañero de aventura era el mejicano Jorge Chávez, quien confesó el crimen, involucró a Saldaño y recibió cadena perpetua. Al argentino le aplicaron la pena de muerte. Ese juicio fue anulado por la Corte Suprema de Justicia de aquel país. En un segundo juicio, Saldaño volvió a ser condenado a morir, pero la defensa internacional sostiene que su deterioro mental le impedía defenderse. Desde 1996, y hasta la actualidad, Saldaño ha estado en el “corredor de la muerte”.
El abogado Vega sostiene que al confirmar la Cidh que se vulneraron derechos de Saldaño, este es inocente.