La Voz del Interior

Discutir la idea “gay friendly”

La segunda edición de la muestra Hetero Friendly, que exhibe Bastón del Moro, se opone al concepto “gay friendly”. Desafía esa idea con humor y presenta a los artistas gay a través de sus obras.

- Verónica Molas vmolas@lavozdelin­terior.com.ar

¿Qué implica el concepto “hetero friendly”? ¿Provocació­n, posicionam­iento o humor a base de reflexión? “Gay friendly es una frase muy establecid­a y aceptada por el mundillo homosexual para caracteriz­ar hoteles, restaurant­es, clubes. Y me parece totalmente desacertad­a en el sentido de dar permiso, como decir ‘acá te permitimos que te muestres, no te escondas que somos buenos con ustedes’”, analiza Gustavo Mauro, creador de Bastón del Moro.

Por segundo año consecutiv­o, la galería de arte y espacio cultural Bastón del Moro (Chacabuco 483) presenta en marzo la muestra Hetero Friendly. Reflexiona Mauro: “Las épocas van cambiando y los homosexual­es de mi edad que nacimos en el Proceso y que pasamos nuestra adolescenc­ia en democracia hemos pasado varias etapas. Pero esta frase sigue establecid­a hasta como marketing”.

Humor y visión

Para evidenciar esta “discrimina­ción” encubierta, Gustavo propuso otra al revés, con el humor que siempre salva. Fue condición que los artistas que participar­an en la muestra fueran gays. Eso sí, la temática de las obras es libre. Observa Mauro: “Sólo que con semejante marco se da la posibilida­d al artista de mostrar eso que no siempre es aceptado en otros ámbitos, aunque por suerte se va flexibiliz­ando”.

“En la primera edición fue exagerada la ansiedad”, recuerda. Apareciero­n penes y vaginas por doquier, “de peluches y en video”. Pero compara: “Esta vez, las obras muestran otras facetas, como la niñez gay (Manu Maurino), o la

adultez (José Elizondo), la denuncia, como en las estampas de profesores mano larga de Occhi, o en la de Fede Galará y lo heteronorm­ado. O, en mi propia obra, con esa impúdica estampita y oración denunciand­o una iglesia inundada de homosexual­idad que jamás aceptó”.

Mauro señala otros temas presentes en la muestra: el amor eterno y obsesivo, en la obra de Fabhio Di Camozzi; la historia del mundo del levante cordobés, en la fotografía de Max Albornoz, o amor y pareja en la obra de Nehuén Moyano y en Los Cónyuges (Jules Groube y Vero Ferreyra).

Desnudar el alma

“El público aceptó esa desnudez del alma, la absorbió, muchos de ellos muy conmovidos. Todo se sabe, pero, al mostrarlo, uno reflexiona, lo entiende y también aprende del otro. Ese es más o menos el fin de la muestra”, destaca. Y remata: “Siempre con el humor, lo festivo, pero nunca olvidando la responsabi­lidad como artistas”.

Elizondo hace escuchar por auriculare­s relatos de adultos mayores de La Falda (“Como el del puto del pueblo”, dice, sin ningún tipo de corrección, Gustavo). Las fotografía­s de J. Koziol trazan un juego de identidade­s ocultas tanto de los retratados como del fotógrafo, y hablan de aquello que debió taparse para sobrevivir.

Sutiles, las pequeñas pinturas de Horacio Occhi deslizan el tema del acoso hacia el niño.

Violentas escenas sobre fondo de una canción infantil refleja Cristian Tula en La batalla del calentamie­nto (título homónimo de la canción de Julieta Magaña, realizado mediante la estrategia de la apropiació­n de un video porno y del tema musical).

Santos íconos gay

En rojo y negro, Mauro produjo piezas gráficas al estilo de las estampitas (como unos stickers para pegar en la heladera con imán), toda una iconografí­a pop a partir de su propia imagen fotografia­do como San Sebastián, el santo ícono gay.

La mesa de Fede Galará (caja lumínica) deja mover las piezas con imágenes de los mandatos destinados a diferencia­r los sexos (delantal de nena y varón, el rosa y el celeste, botines, un bastón de policía). El artista trabaja sobre las ideas de liberación, género y disidencia, entre otras. Leo Apazza presenta su versión del Edén, reforzando ideas del clasicismo.

En# yo toque a james bond, Javier Bellomo Coria invita a todos a meter mano y a acariciar un torso masculino en una sensual obra fotográfic­a que se mueve entre velos. Taxi, de Max Albornoz, es una fotoinstal­ación con la palabra como objeto y una fotografía de calle Ituzaingó (calle de levante gay, acota Mauro).

En Hilvanando lo no dicho , de Manu Maurino, conmueven las fotos de la infancia más temprana (y ¿gay?) del artista junto al costurero de su abuela. Juan Pérez Cau- la propone un amoroso retrato que funde la belleza de un tatuaje sobre un torso tallado. A su lado, Leonardo Sánchez superpone imágenes de revistas en un collage desopilant­e.

Completan la muestra obras de Jules Groub y Verónica Ferreyra, Nehuén Moyano, Nelia Berme, Myler Edsen Moss, Alex Andra, Matías Factorovic­h, Juliana Hillman y El Pelele.

 ??  ?? Pintura. Matías Factorovic­h pinta su propia pareja bíblica en “Adán y Evo”.
Pintura. Matías Factorovic­h pinta su propia pareja bíblica en “Adán y Evo”.
 ??  ?? Juan Pérez Caula. Un retrato de la belleza de un torso tatuado.
Juan Pérez Caula. Un retrato de la belleza de un torso tatuado.
 ??  ?? Fiesta Hetero Friendly. Una de las obras que forman la muestra.
Fiesta Hetero Friendly. Una de las obras que forman la muestra.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina