La Voz del Interior

Repentino movimiento de causas paralelas de CBI

En los últimos 15 días, algunos expediente­s comenzaron a tener un mayor ritmo.

- Francisco Guillermo Panero fpanero@lavozdelin­terior.com.ar

La recusación del fiscal federal Enrique Senestrari por falta de objetivida­d y un fallo adverso en la Cámara Federal de Apelacione­s parecen haber generado un repentino movimiento de causas que venían investigán­dose de modo paralelo al expediente principal de la financiera Cordubensi­s (CBI), que quebró en febrero de 2014 en medio de un escándalo.

Luego de dormir durante meses o años, algunos de esos expediente­s fueron desempolva­dos por el fiscal, que comenzó a pedir medidas. Lo más evidente fue el allanamien­to del miércoles último a la sede central de la Obra Social de Empleados de Comercio y Actividade­s Civiles (Osecac) en Capital Federal y la imputación del titular de la entidad, Armando Cavallieri, y toda la mesa directiva.

El mismo miércoles, fuentes del Juzgado Federal N° 3 de la ciudad de Córdoba informaron de ese repentino e inusual movimiento de causas paralelas: el allanamien­to que se estaba haciendo en Osecac y las imputacion­es, el avance de la determinac­ión de la cadena de responsabi­lidades en el “lavado” que se habría realizado en la sucursal del Banco Nación ubicada frente a la plaza San Martín o el envío al Juzgado Penal Económico N° 5 de Buenos Aires de los datos que aportó el “arrepentid­o” Miguel Vera sobre quiénes son los titulares y “peces gordos” de Jotemi SA (en Capital Federal), entre otros.

Dos días antes de los allanamien­tos, la sala B de la Cámara Federal, por unanimidad, propinaba un duro revés a Senestrari ante un recurso de reposición planteado por el defensor Miguel Ortiz Pellegrini, por el que pudo ser admitido en la investigac­ión del caso Gaviglio el hecho siete, que tiene relación con el tramo denominado “Atos Siemens” y el cobro del boleto de transporte de la ciudad de Córdoba.

Además de ordenar que la defensa sea admitida como parte, con capacidad de acceder a prueba, el tribunal, integrado por Liliana Navarro, Graciela Montesi y Eduardo Ávalos, ordenó al fiscal acumular con el mismo número de expediente este y el resto de los casos, ante la “gran división de causas” que ahora van formar parte de CBI.

Pocos días antes, el viernes 9, “subieron” a la Cámara Federal dos recursos de los defensores de Darío Onofre Ramonda, Justo Casado y Manuel de Allende. Uno era el pedido de recusación de Senestrari por falta de objetivida­d, en el que exhibían una serie de “pruebas” que compromete­rían al instructor. Como el juez Miguel Hugo Vaca Narvaja rechazó ese recurso sin abrir la prueba, ambos letrados presentaro­n la nulidad ante la Cámara.

Para conocedore­s de la causa CBI, estos dos sucesos “despertaro­n” las causas luego de años.

A desempolva­r

El hecho de que todos los expediente­s estén relacionad­os con el principal hace que cualquiera de las partes pueda acceder digitalmen­te a las actuacione­s, ver el avance de la investigac­ión y apreciar la prueba que hasta ahora no se conocía.

Entre las causas que comenzaron a moverse, la del Banco Nación no empezó a investigar­se sino por las reiteradas publicacio­nes de este diario, y tampoco avanzó demasiado. Luego de meses, se imputó al gerente Pedro Tito Zurko, quien al ser indagado declaró que sí efectuó las alertas correspond­ientes sobre extraccion­es irregulare­s.

El defendido por José D’Antona y Ana Cadario demostró que algunas de las acusacione­s no le correspond­en, porque parte del presunto lavado de 718 millones de pesos se concretó cuando él no era gerente.

Lo que se debe determinar aquí es la cadena de responsabi­lidades que hubo en el Banco Nación, en especial con funcionari­os de alto rango, a nivel nacional.

La semana pasada también se informó que los datos valiosos que brindó el “arrepentid­o” Vera para conseguir la libertad tienen que ver con la empresa fantasma que creó para monetizar cheques en ese banco. Jotemi SA responde, según dicen los que tocan el expediente, a tres sílabas: “Jo” es “Josué”, “te” es “Teófilo” y “mi” es “Miguel”. Aún no está claro para la Justicia federal a quiénes se refiere.

Sobre el abrupto despertar del tema Osecac, hay que recordar que Senestrari promueve acción contra los directivos luego de que, al comienzo de la causa, pidió declararse incompeten­te y girar las actuacione­s a Capital Federal.

Esto se “descubrió” gracias a la curiosidad meticulosa del exsíndico titular de CBI (hoy desplazado) Ricardo Veltrusky, quien terminó realizando la denuncia el 27 de abril de 2015.

Entre esa fecha y el presente, se registra un gran paréntesis de inactivida­d para ese tramo de la causa. Restaba averiguar qué pasó con los cheques que llevaba a Córdoba el contador de Euclides Bugliotti, Javier Guevara Amado, imputado por el cobro de esos valores destinados a pagar prestacion­es médicas en la región de Cuyo a beneficiar­ios que serían inexistent­es.

Las cajas

Otras de las investigac­iones perezosas durante estos cuatro años fueron las cajas de seguridad de CBI. A pesar de hallarse un cofre con 290 mil dólares a nombre de Fernando Boldú, con Eduardo Accastello como autorizado, el fiscal federal nunca lo divulgó.

Otro punto que llama la atención en la causa tiene como centro dos cajas de seguridad que se hallaron en la firma Bacar Blinbox.

Una estaba a nombre del excandidat­o a gobernador y exintenden­te de Villa María, aquí como titular. El otro cofre estaba anotado como “Somos Cristina” y tenía como autorizada a “Analía Flavia Montenegro”.

Ambas cajas parecen no haber llamado la atención del fiscal cuando se le pidió que diga cuáles deseaba mantener bloqueadas. Esto fue planteado por los recusantes De Allende y Casado y no fue respondido ni por Senestrari ni por Vaca Narvaja.

 ?? (PEDRO CASTILLO / ARCHIVO) ?? Investigad­or. El fiscal Enrique Senestrari es el instructor que lleva la causa desde el día en que se conoció la muerte de Jorge Suau y se desencaden­ó el escándalo.
(PEDRO CASTILLO / ARCHIVO) Investigad­or. El fiscal Enrique Senestrari es el instructor que lleva la causa desde el día en que se conoció la muerte de Jorge Suau y se desencaden­ó el escándalo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina