Cambiemos: la interna murió antes de nacer
La idea apenas si aguantó el verano. Y ahora se desvanece, a pesar de haber sido alentada por los principales interesados. Cambiemos no tendrá interna abierta para definir los principales cargos electivos del cargado 2019.
Será el presidente Mauricio Macri, otra vez y como siempre desde que lidera el espacio, quien decidirá con qué jugadores la porción mayoritaria de la oposición cordobesa intentará cortar la larga estadía de Unión por Córdoba en el poder.
El guiño desde la Casa Rosada para habilitar la disputa intramuros nunca llegó. Ramón Mestre, Mario Negri y Héctor Baldassi están convencidos de que tampoco llegará más adelante. Cerca de Luis Juez, el otro aspirante, creen lo mismo, pero advierten que fijar las reglas de una eventual disputa es un reaseguro por si alguno (ese alguno es Mestre) no se alinea en caso de que la decisión presidencial no lo favorezca.
El intendente capitalino ya se lo confió a sus íntimos. “Macri lo va a decidir como lo hizo siempre: mirando encuestas y con los números en la mano. No habrá interna”, afirmó en privado, hace un par de días, antes de embestir por enésima vez contra el gobernador Juan Schiaretti por los fondos coparticipables y por la modificación en el cobro de las tasas municipales.
Negri piensa lo mismo. La semana pasada, habló con Marcos Peña y con Rogelio Frigerio. La conclusión es similar: el Gobierno le habilitó el juego al cuarteto de aspirantes, pero no quiere disputas encarnizadas. Considera que una competencia hacia adentro, en Córdoba, dejará heridas incompatibles con cualquier posibilidad de sociedad futura y sólida.
La génesis de Baldassi es contraria a este tipo de procesos. El exárbitro se retroalimenta con los números. Así construyó las candidaturas desde 2015 hasta aquí: siempre midió bien antes de las elecciones, y después de ellas incrementó el capital desde el cual había partido. No piensa cambiar. No tiene estructura para hacerlo, pero tampoco considera que sea necesario mientras Macri siga siendo amo y señor de las decisiones.
Mestre es consciente de que en la Casa Rosada no lo tienen como al preferido; igual está lanzado hacia la conquista de la candidatura. Repasa números de encuestas que, a un año de la definición, lo tendrían bien posicionado respecto de sus adversarios.
Algo cambió en el intendente: después de haber filtrado a través de sus más cercanos colaboradores cuáles eran las condiciones para competir contra sus socios, el domingo último le dijo a La Voz que pondrá todos sus esfuerzos para que haya un candidato de consenso, y que no piensa en internas.
Sin la posibilidad de una Paso provincial –no está contemplado en el Código Electoral ni lo estará para 2019–, Mestre parece convencido de que un proceso así es inviable sin un aval explícito de Macri, Peña y compañía.
En el medio de tanto fragor, por primera vez en mucho tiempo una jugada de Schiaretti es funcional a la estrategia electoral de Cambiemos.
Las recientes declaraciones del gobernador, en las que alienta las chances de que en 2019 un peronismo “cero por ciento K” desbanque a Macri, sorprendie- ron para bien a los socios opositores.
“Con el PJ en reorganización, Schiaretti no podrá seguir jugando tan pegado a Macri. Le va a costar hacer el equilibrio al que nos tiene acostumbrados. Tendrá que empezar a diferenciarse”, razona un radical, en alusión encubierta a un acuerdo más allá de lo institucional con el líder del Panal.
Equipos y camisetas
Macri ya avisó que jugará a fondo sólo si detrás de las aspiraciones personales hay un proyecto de gobierno para los cordobeses.
Considera a Schiaretti como un gestor con todas las letras, pese a que sus socios locales hablen pestes del gobernador, como se evidenció en la reciente cumbre radical de Villa Giardino.
Para dentro de un mes, Cambiemos tiene previsto lanzar sus postergados equipos técnicos. El lunes, horas después de que se conociera que Baldassi tendrá su propia reunión para mostrar a sus profesionales, los cuatro partidos anunciaron la convocatoria.
Juran que el comunicado no buscó tapar la movida de “la Coneja”. Sin embargo, hubo quejas elevadas a la Nación. La respuesta fue toda una decepción, pese a un pedido de disculpas por la improlijidad. “Nosotros habilitamos esa jugada”, respondieron desde el seno del poder.
HAY COINCIDENCIA ENTRE LOS ASPIRANTES DE LA ALIANZA EN QUE SERÁ MAURICIO MACRI QUIEN DETERMINE EL CANDIDATO PARA 2019.