Año electoral
Alejandra Pérez Ortega
Se avecina un año electoral y a eso se debe que la derrotada oposición, la que no pudo seguir robando al país devastado, se movilice sin importarle qué impronta deja con la furia desestabilizadora hacía el Gobierno y, aunque digan por los medios K que todo lo invaden, que es un gobierno antidemocrático, nadie les cree por no tener eficientes evidencias que los avalen moralmente.
En estos días nos enteramos de que frente al Congreso se realizó una protesta de panaderos que regalan más de “cinco mil kilos de pan” (¿?). Por otro lado, escuchamos que hay una mano negra que está orquestando estos movimientos y que los panaderos no tendrán pérdidas económicas porque tienen padrinos que intercambian “favores”. Lo mismo pasa con los 40 mil kilos de verduras que regalaban recientemente en Plaza de Mayo. Lugar estratégico para resaltar en los medios periodísticos estas complicidades.
Los hechos deplorables se suce- den vertiginosamente. Tras la polémica sanción a una “alumna” por no usar corpiño en clase, convocaron al “corpiñazo”. Esto me recuerda las obscenas imágenes de la manifestación del “tetazo en el Obelisco” el 7 de febrero de 2017. El revuelo se hizo también en Rosario y Mar del Plata. Netamente kirchneristas.
Los piquetes también son otra clase de manifestaciones orquestadas por los que desean volver a la impunidad del poder. La moral, la decencia y el altruismo desinteresado nos llevarán a vivir en una patria como la que tuvimos antes de instalarse partidos deficientes.