La clase política tiende a vivir en islas
Es difícil establecer algún patrón de conducta, ideología o influencia entre la localización de la residencia y los comportamientos de la llamada “clase política”. O, mejor llamados, los estratos dirigentes. Es obvio que las localizaciones que muestra el mapa tienen un sesgo: son las mejor servidas de la ciudad y las de mayor poder adquisitivo. Se trata del eje noroeste (el Cerro de las Rosas, genéricamente entendido, y los countries del Gran Córdoba, en dirección a Sierras Chicas), el Centro y Nueva Córdoba, Jardín Espinosa y los countries de la zona sur,
En todo caso, lo que las define es el mayor poder adquisitivo del “estrato político”. No obstante ello, no sería una novedad que aparecieran ciertos barrios tradicionales, sino en todo caso el declive de otros; por caso, los llamados “barrios pueblos”, como se llamaba a Alta Córdoba, Alberdi, San Vicente, San Martín o Güemes, entre otros.
Variables
La “novedad” más importante en el mapa son, en realidad, los countries. No por estigmatizarlos, sino porque claramente expresan a una minoría, aunque muchos del área metropolitana albergan a jóvenes parejas que encontraron precios de suelo más accesibles que en la ciudad de Córdoba.
Quizá las variables para entender las consecuencias de esto tengan que ver con otros datos que el mapeo no dice; esto es: por una parte, la edad promedio de esos políticos en relación con las localizaciones, y por otra, la procedencia de ese grupo, pues una característica distintiva de la ciudad, en contraste por caso con la ciudad de Buenos Aires, es cuántas generaciones anteriores son de Córdoba.
En nuestra ciudad, las procedencias de otras provincias o del “interior” provincial son muy frecuentes, en especial entre los que tienen título universitario o al menos entre quienes vinieron a estudiar a la universidad y luego se quedaron. O sea, creo que al menos hay que cruzar el mapa con esas dos variables: etarias y de procedencia.
En todo caso, la tendencia a insularizarse (convertirse en isla) que muestra la “clase política” en estos enclaves selectivos, con cierta homogeneidad social, dependiendo casi exclusivamente del automóvil para sus desplazamientos y con condiciones de seguridad ligadas a la seguridad privada de los “barrios cerrados”, sí pueden implicar un cierto “patrón de comportamiento”.
Allí lo público, lo colectivo y la costumbre de la “mezcla social” que tienen históricamente las grandes ciudades, especialmente a través de sus sistemas públicos de transporte y sus barrios característicos, son factores que tienden a diluirse o desaparecer.
Estas son las primeras observaciones que se pueden realizar, pero es necesario contrastarlas con otros datos históricos sobre dónde se formaron las elites tradicionales de nuestra ciudad, ámbitos que seguramente ya no son lo que eran.
Por ejemplo, el Colegio Monserrat, el Liceo Militar General Paz, la propia Universidad Nacional y la Universidad Católica.
Hay que ver lo que proyectan los nuevos espacios educativos privados, diferentes a los anteriores, por sólo dar un ejemplo que puede incidir sobre esta insularización.
EN ESTE FENÓMENO TAMBIÉN TIENEN QUE VER LA EDAD PROMEDIO Y LA PROCEDENCIA DE ESOS POLÍTICOS.