Autocrítica, borrón y cuenta nueva

En Belgrano quieren empezar a mirar lo que vendrá: la contratación del nuevo entrenador y el armado del plantel. Sin embargo, todavía resulta difícil dejar de lado la concatenación de sucesos “fatídicos” que determinaron la no clasificación a la Copa Sudamericana y la eliminación de la Copa Argentina, con una vacante en el cargo de entrenador en el medio.

En la comisión hay autocrítica por lo sucedido. Fundamentalmente, entienden que hubo un “exceso de confianza” en la promesa que emergió desde AFA días atrás, cuando les aseguraron que el juego ante Platense iba a ser nuevamente postergado (la fecha original era la del 8 de marzo, pero luego se pasó al 20 por expreso pedido de Pablo Lavallén, cuando todavía era DT del Pirata), tal como sucedió con otros partidos de 32avos de final que involucraban a equipos de la Superliga (San Lorenzo-Racing y Central-Antoniana, entre otros, jugarán después del Mundial).

La tardía confirmación de los organizadores de que el encuentro no se postergaría (recién fue el martes de la semana última pasada) obligó a intentar un rearmado en un contexto muy desfavorable: sin entrenador y con muchos jugadores licenciados por diversas causas; aunque todos con contrato vigente, como mínimo, hasta el 30 de junio. Recién el miércoles Belgrano pudo iniciar la semana de entrenamientos, con Darío Cavallo como técnico interino. Y, como no podía ser de otra manera, la falta de trabajo y las ausencias se hicieron muy notables en el campo de juego, ante un rival que venía de ser campeón de la Primera B Metropolitana y no había dejado de trabajar durante las dos semanas previas al partido.

Primero, el DT

Caída la posibilidad de Eduardo Domínguez (seguirá en Colón), la dirigencia analiza otras opciones para el cargo de entrenador. Diego Osella era una posibilidad, pero perdió chances. El plantel regresará al trabajo el 18 de junio; luego, se irá a Salsipuedes, de pretemporada.