Una reserva de campeones
Plantel, cuerpo técnico y dirigentes asistieron al tradicional brindis para festejar el bicampeonato en AFA.
“Dale campeón, dale campeón...”, gritaban los pibes de la división reserva de Talleres. El bicampeonato logrado por el equipo albiazul en igual cantidad de participaciones se terminó de concretar el jueves pasado con la ayuda de la victoria de River sobre Unión, y ayer tuvo su prolongación en la Sede de La Voz.
Los pibes conducidos por Walter Lemma cosecharon 52 puntos en 27 fechas producto de 15 victorias, siete empates y cinco derrotas. Además, el cuadro albiazul fue el más goleador del torneo con 63 tantos. Los jugadores, el cuerpo técnico integrado por Lemma, el DT alterno Juan Mario Obulgen y profesor Martín Audano, los directivos Guillermo Carena, Carlos Merino, Juan Fassi y el coordinador del semillero Carlos Ranalli más el encargado de relaciones institucionales Miguel Cavatorta se llegaron a la sede integral del diario para el brindis del campeón.
El editor adjunto de Mundo D Guillermo Puente se dirigió a los jugadores recordando que, en 2013, Cristian Pavón era un juvenil como ellos y que también soñaba con ser jugador de la selección mayor, algo que se hizo realidad ayer al confirmarse su convocatoria al Mundial de Rusia. Talleres se convirtió en el único club indirectamente afiliado a la AFA que salió campeón de reserva y repitió el título logrado el año pasado (había dado la vuelta olímpica por primera vez en esta categoría cuando al equipo lo conducía Lucas Bovaglio), y es el primer bicampeón en los últimos 31 años (Newell’s 85/86 y 86/87).
Los mejores
Hubo varios jugadores destacados y es difícil elegir a cinco, porque el nivel de todos fue muy parejo. Pero sin dudas quienes trabajaron más tiempo con los mayores como el arquero Kevin Humeler, el volante central Fernando Juárez, el lateral derecho Renzo Paparelli, el delantero Nahuel Bustos y el enganche Nicolás Giménez se ganaron un lugar especial. Humeler es el tercer arquero del plantel profesional, Juárez integró también la plantilla que fue campeona del año pasado (fue el capitán) y también fue varias veces al banco en la Superliga, Paparelli firmó ayer su primer contrato profesio- nal, Bustos fue el goleador con seis tantos y “Nico” fue recuperando en esa divisional su mejor nivel luego de ser bajado por Frank Kudelka.
“Es un honor estar en este lugar en el que vienen a festejar los deportistas de elite. Ya vinimos dos veces con la reserva y una con la cuarta división. Se han sumado varios jugadores al plantel profesional. Algunos se han consolidado. El secreto es que no sean tantos ni todos juntos. Los pibes están sostenidos por una estructura de contención con la escolaridad y su asistencia por profesionales de la salud”, contó Ranalli sobre la inserción de los juveniles en Primera (solo tres lograron debutar).
“No empezamos de la mejor manera. Lo pudimos resolver. Se adquirió gran experiencia. El resultado fue el esperado”, agregó Lemma, quien relevó a Lucas Bovaglio, el DT del primer título de reserva. “Desarrollamos una idea de juego con Lemma. Entre los dos procesos, se usaron 50 jugadores y el plan se cumplió”, agregó el DT alterno y ex jugador del club, Juan Mario Obulgen.
Luego, tomó la posta Nahuel Bustos, un delantero con mucho gol. En el primer título, hizo una recordada dupla con Catriel Sánchez (hoy en Ucrania) y marcó 8 goles; luego debutó en Primera; y de regreso a la reserva siguió con su costumbre de marcar, ya que hizo cinco. “Hay que disfrutar. Logré debutar con Kudelka. Aprendimos mucho. Soy un agradecido de lo que nos enseñó. Estuve a punto de irme a Everton. No se dio. Hay que seguir con todo”, concluyó el delantero.