Europa cuestiona y amenaza con sanciones
CARACAS. El mismo día en que fue proclamado presidente, pese al desconocimiento del resultado electoral por parte de la Asamblea Nacional y de 14 países de la región, Nicolás Maduro lanzó una embestida diplomática contra Estados Unidos al expulsar al encargado de negocios, Todd Robinson.
La decisión del régimen venezolano se produjo un día después de que la administración de Donald Trump aprobara nuevas sanciones contra el país sudamericano.
“He declarado persona no grata, y anuncio el retiro en 48 horas, al encargado de negocios de Estados Unidos”, dijo Maduro durante el acto en el que era proclamado ganador de las controvertidas elecciones presidenciales del domingo.
También el jefe de la sección política de la embajada de Estados Unidos en Caracas, Brian Naranjo, debe salir de Venezuela.
Maduro acusó a Robinson de conspirar contra su Gobierno, en medio del creciente aislamiento de Venezuela y de una ola de protestas por los comicios del domingo, calificados ampliamente como fraudulentos.
“Presentaremos pruebas de la conspiración en los próximos días”, aseguró el líder venezolano en su mensaje, transmitido en Cadena Nacional desde la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE).
“Rechazo la conspiración permanente. A Venezuela no la amenazan” agregó.
Robinson es el máximo representante diplomático estadounidense en Caracas. Estados Unidos y Venezuela no tienen embajadores en las respectivas capitales desde 2010, cuando los retiraron el demócrata Barack Obama y el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez.
Trump firmó el lunes una orden ejecutiva para impedir al Gobierno de Maduro vender activos estatales, incluidos bonos de deuda pública y del gigante petrolero estatal PDVSA, para restringir más la capacidad de financiación de Caracas en los mercados internacionales.
La medida es un castigo por los comicios en que Maduro fue reelegido para un segundo mandato de seis años el pasado domingo 20, en medio de acusaciones de fraude del único opositor de peso que aceptó acudir a los comicios, Henri Falcón, y fuertes críticas internacionales.
Los 14 países del llamado Grupo de Lima, Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron que no reconocen la elección. Los principales líderes políticos venezolanos no pudieron participar en el proceso, ya que se encuentran inhabilitados, presos o en el exilio.
Además de la grave crisis política, Venezuela está al borde del colapso económico por la hiperinflación y la falta de alimentos y medicinas. Cientos de miles de venezolanos dejaron el país en los últimos meses, en un éxodo masivo hacia Colombia, Brasil, Perú, Chile y Argentina, entre otras naciones cercanas.
En este contexto, el Parlamento venezolano, de mayoría opositora, aprobó desconocer la proclamación de Maduro, tras declarar “inexistente” la elección.
Se aprueba “desconocer cualesquiera actos írritos e ilegítimos de proclamación y juramentación en virtud de los cuales se pretenda investir constitucionalmente al ciudadano Nicolás Maduro Moros como supuesto presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el período 2019-2025”, dice el acuerdo aprobado por Legislativo. BRUSELAS. La alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, denunció ayer irregularidades en las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo en Venezuela y aseguró que los Veintiocho “considerarán la adopción de medidas adecuadas”.
“Las elecciones presidenciales y regionales se llevaron a cabo sin un acuerdo nacional sobre un calendario electoral y sin cumplir con los estándares internacionales mínimos para un proceso creíble, sin respetar el pluralismo político, la democracia, la transparencia y el Estado de derecho”, declaró Mogherini en un comunicado.
La UE cuestionó así estos comicios, en los que fue reelegido Maduro como presidente, y anunció la probabilidad de estudiar sanciones, una posibilidad que ya había planteado el pasado febrero si Venezuela no daba “garantías para unas elecciones creíbles”.
“Grandes obstáculos a la participación de los partidos políticos de oposición y sus líderes, una composición desequilibrada del Consejo Nacional Electoral, condiciones electorales sesgadas, numerosas irregularidades reportadas durante el día de las elecciones, incluida la compra de votos, obstaculizaron unas elecciones justas y equitativas”, agregó.