Un hombre empujado contra sus límites
Guillermo Francella interpreta en “Animal” a un padre de familia súbitamente alterado. El filme es el segundo de Armando Bo (nieto), ganador del Oscar por el guion de “Birdman”.
Es una de las películas argentinas más esperadas del año y, por lo que anticipa su sinopsis, también una de las más dramáticas: en Animal, el nuevo filme de Armando Bo (nieto), después de El último Elvis
(2012), Guillermo Francella hace de Antonio, un padre de familia y gerente de frigorífico marplatense que, de un día para el otro, ve su existencia alterada por un diagnóstico médico delicado: sufre de una insuficiencia renal y el trasplante se demora de manera desesperante. La situación lleva a Antonio a quebrar su vida aquietada y a ir contra las reglas para salvarse.
La historia tiene mucho de Breaking Bad, pero también de los guiones de Bo junto a su primo, Nicolás Giacobone, para dos películas del director mejicano Alejandro González Iñárritu que les labraron prestigio internacional: Biutiful
(2010)y Birdman (2014), por la que ganó un Oscar. En ambas también había un individuo empujado a una instancia extraordinaria, con acento en la deriva en pantalla del actor protagonista. En Biutiful, Javier Bardem interpretaba a un enfermo terminal que reencauzaba su vida antes de morir, en un lazo significativo con Animal. La ópera prima El último Elvis, a su modo, era también la solitaria epopeya individual de un obrero de Avellaneda que sublimaba su rutina emulando el mito de Memphis.
Francella, por su parte, prosigue con Animal su estela de transfiguración dramática y cinematográfi- ca que ya había ensayado en El secreto de sus ojos, El clan y Los que aman odian, y que lo alejan diametralmente del comediante de televisión. Pero no de la popularidad: “Me gustan las historias fuertes, en especial las que no le dan la espalda al público. Tengo una resistencia absoluta a las películas que ignoren por completo al público, a los directores que les gusta trabajar para ellos mismos. Con ellos no tengo ningún feedback”, le dijo Francella a Télam. El actor, que comparte elenco en Animal con Carla Peterson (la esposa de Antonio), acaba de terminar asimismo el rodaje de Mi obra maestra, de Gastón Duprat (donde actúa junto a Luis Brandoni), mientras que en teatro dirige la exitosa comedia Perfectos desconocidos.
Sin confort
Como su personaje, Francella se ve empujado fuera de su rol tradicional, aunque en su caso es por placer. “Me seduce salir de la zona de confort que uno puede generar en un momento, sabiendo que el papel toca teclas que puedo dominar. También me seduce cuando me veo despojado de cualquier recurso y en lo interpretativo tengo que buscar algo distinto”, dice.
Y completa: “En este caso es alguien que siempre vivió cumpliendo las reglas, con una vida apacible, un grupo familiar perfecto, un buen trabajo, y le pasa algo puntual y fortuito en la salud. Primero cumple las reglas con la diálisis, en una lista que no avanza. Ahí entra en el no confort y piensa que tiene que transgredir para no morirse. Es donde aparece la pregunta de qué debe hacer. Hay un cambio de conducta, un tema moral y ético, porque se muere y ese no es un detalle menor. Cuando pide ayuda familiar encuentra una resistencia que no pensaba. ¿Qué pasa en un momento así?”.
“Creemos conocernos, por ejemplo, estamos totalmente convencidos de cómo reaccionaríamos en un asalto, creemos que nos quedaríamos pasivos frente a todo lo que suceda pero... Hay ciertos momentos en que uno se desconoce y es lo que le ocurre a este hombre y lo que lo circunda, sus hijos y su esposa. Los hechos le generan algo muy traumático”, concluye.