De casona colonial a escena de un asesinato
La casona de estilo colonial, ubicada al 100 de la calle Chaco, en Tanti, un pueblo de poco más de seis mil personas, se transformó en la escena de un asesinato.
La muerte de Patricia Saad ( 61), a quien en esa localidad varios conocían como “la Turca”, se descubrió cerca de las 14.30 del lunes 16 de julio, cuando una amiga, preocupada por no haber podido mantener contacto con ella, fue hasta el domicilio y se topó con una escena que nunca hubiera imaginado.
La testigo relataría después que ella había pensado que su amiga podía estar descompuesta y por ello decidió ir hasta la casona.
Según un primer informe de la autopsia, la muerte dataría de al menos cinco horas antes. Pero no se descarta aún que la franja horaria se pueda ampliar cuando se completen los estudios forenses.
Por eso, en ámbitos de la investigación se habla de que el crimen se produjo entre el atardecer del domingo y la mañana de aquel lunes.
Además del cadáver y un par de papeles revueltos, a los investigadores les llamó la atención que una hornalla de la cocina se encontraba abierta.
La víctima vivía sola en aquella casona que heredó de sus abuelos (se trata de una familia tradicional de la población) y alquilaba a una pareja joven un departamento en el fondo de su vivienda.
La mujer tenía una pequeña empresa vial dedicada a la apertura de calles, arreglo de caminos y extracción de áridos. También fue concejal de Tanti.
Saad, resaltaron aquellos que la conocían, solía ser desconfiada con respecto a quién dejaba ingresar en su casa.
Es que en la última década “la Turca” había sufrido dos violentos asaltos que la marcaron en su comportamiento: no le abría la puerta de su casa a ningún desconocido.