1.356 páginas de horror contado por las víctimas de abusos de la Iglesia
WASHINGTON. El informe elaborado por un jurado de Pensilvania, Estados Unidos, sobre los abusos sexuales de clérigos a unos mil menores de edad a los largo de 70 años es un compendio de relatos escalofriantes y ejemplos de impunidad.
Según el informe, la cúpula eclesiástica encubrió muchos de los abusos perpetrados por más de 300 sacerdotes en 54 de los 67 condados de Pensilvania.
Abundan los ejemplos escabrosos. Un cura violó a una niña de 7 años cuando fue a visitarla al hospital después de que la operaron de amígdalas. Otro dio a un chico una bebida que hizo que no se acordara de qué había pasado la noche anterior cuando lo abusó. Un sacerdote obligó a un chico de 9 años a practicarle sexo oral para luego decirle que le limpiaba la boca con agua bendita. También hubo un religioso que acabó renunciando tras años de acusaciones, pero eso no impidió que la Iglesia le hiciera una carta de recomendación para un empleo en el complejo Disney World.
Jim van Sickle, uno de los casos con nombre y apellido que publica el diario The Washington Post, alude a los abusos psíquicos y físicos sufridos hace 40 años. Mientras iba a la secundaria, Van Sickle conoció a David Poulson, un joven sacerdote que durante mucho tiempo lo engañaría desde la figura de “su guía espiritual”. El hecho de que todavía sienta cariño hacia él es la razón por la que cree que su maltrato fue tan efectivo. Pese a eso, el por entonces estudiantes de 16 años confiaba en el sacerdote. “Miré al hombre, un sacerdote. Confié en él. Él constantemente quería contacto físico”, contó Van Sickle, que señaló que, pese a ser menor de edad, Poulson le daba cerveza.
Los investigadores policiales que testificaron describieron un patrón de prácticas en las iglesias de Pensilvania. Una suerte de “manual para ocultar la verdad” que, entre otros, consistía en los siguientes principios: utilizar eufemismos para describir los abusos en los documentos de la diócesis; por ejemplo, en vez de hablar de “violación”, utilizar “contacto inapropiado”; o que las investigaciones fueran llevadas a cabo por personas sin experiencia, como otros clérigos. Si un sacerdote era expulsado por violación, se hablaba de “baja médica”, y si la comunidad se enteraba de algún abuso, se enviaba al cura a otra iglesia donde nadie lo conociera. El Partido de los Trabajadores (PT) inscribió la candidatura de Luiz Inácio Lula da Silva para las elecciones de Brasil del próximo 7 de octubre, pero deberá esperar por la Justicia, que puede vetarla por su condición de condenado y preso por corrupción. Miles de personas se movilizaron ayer en los alrededores de la Corte. El Senado de Estados Unidos difundió un informe en el que denuncia fallas en la atención a niños migrantes que llegan al país. “Persisten grandes deficiencias que dejan a los niños en un riesgo significativo de tráfico y abuso, y socavan nuestro sistema inmigratorio”, afirma el texto. Más de dos mil niños fueron separados de sus padres durante la presidencia de Donald Trump, quien revirtió esa medida.