El sueño de todo chico
Rodrigo Gómez tiene 16 años y es parte del plantel superior. Fue al banco ante Estudiantes en el Gigante.
Su cara no oculta sus 16 años. Se trata de Rodrigo Gómez, el juvenil de Belgrano que ante Estudiantes concentró por primera vez junto al equipo principal. Todos los días entrena con los “consagrados” del plantel y mira casi con asombro lo que le está pasando con su carrera.
Llegó a la “B” hace dos años para hacer una prueba con un amigo (Agustín Marioni) y se quedó para la octava de AFA, al igual que su compañero.
“La verdad es que la noche anterior al partido con Estudiantes no podía dormir, porque pensé que me podía tocar jugar. Pero me debo tranquilizar, porque sé que en cualquier momento me va a tocar entrar”, sostiene el juvenil.
“Lo primero que hice cuando me dijeron que concentraba fue llamar a mi mamá, quien estaba más nerviosa que yo (se ríe), pero se sintió muy feliz, porque sabe del esfuerzo que uno hace por este Bernardi prueba Para visitar al Halcón Juan Quiroga tendrá su chance en el lateral.
El entrenador probó el equipo para medirse con Defensa y del ensayo se desprende que el probable sería con Rigamonti; Guidara, Olivárez o Menosse, Martínez y Quiroga; Rodríguez, Lértora, Gil Romero o Balboa y Brunetta; Suárez y Sequeira.
sueño”, agregó.
Gómez, nacido en el Chaco, donde vivió hasta los 2 años y luego fue con su familia a Rosario, se alejó de ellos para ser un profesional del fútbol y desde enero tiene contrato con la “B”: “Vivir en la pensión tiene cosas buenas y malas. Las feas son estar lejos de tu familia y seres queridos; la linda es que compartís con amigos rondas de mates, juegos y todas esas cosas”.
“No me siento raro en el plantel, porque los más grandes siempre me dan consejos, pues soy el más chico de todos”, agrega quien muchas mañanas, cuando debe trasladarse hasta el predio Armando Pérez para entrenar con el plantel superior, suele ser buscado y llevado por Miguel Martínez, el experimentado central del equipo. “Miguel (Martínez) me da muchos consejos y me habla siempre. Eso es muy bueno para mí”.
La semana pasada, cuando le tocó estar entre los suplentes, en uno de los palcos del Gigante su mamá Mercedes y sus dos hermanos más chicos, Román y Tiziano, fueron testigos de un estadio a pleno y su primera inclusión en la plantilla principal.
“Tuve la chance de hablar con el técnico (Lucas Bernardi) y cuando me dijo que me iba a tener muy en cuenta la verdad es que me sorprendí. Pero bueno, uno entrena todos los días para eso”, dijo.
Finalmente, Rodrigo asegura: “Todos en la pensión saben que esto que me pasa a mí puede tocarle a cualquier otro en cualquier momento y por eso todos se han puesto muy contentos. La verdad, es bárbaro lo que me sucede”.