Es como arrancar de cero
Mariano Reutemann es sinónimo de vela en Córdoba, en Argentina y en el mundo. El cordobés, de extensísima trayectoria, deportista olímpico en 2004, 2008 y 2012, se destacó en los ’90 y los 2000, y hoy además es el entrenador de su hijo Martín, quien está siguiendo los pasos de su papá.
“Lo que pasa con el dólar es cíclico y permanente en este país. En todos los ámbitos impacta y el deporte no queda excluido. No podemos aprender de nuestros errores y cada 10 años, aproximadamente, estamos arrancando de cero”, evaluó Mariano sobre esta coyuntura.
Como ejemplo sobre cómo se presenta la situación y las decisiones que se adoptan para afrontar la crisis, Reutemann agregó: “En agosto, mi hijo Martín de 14 años fue solo a competir a Letonia. Tomamos esa decisión en familia porque los costos eran inalcanzables. Iba a ir yo como su entrenador, pero no se pudo. Hay que tener en cuenta, por un lado, los elementos que se necesitan para competir a nivel de alto rendimiento y, por otro, el tema del armado del viaje”.
El dólar, sin dudas, influye en la preparación y desarrollo de un deportista. Y así lo explicó Mariano: “Son distintas aristas por tener en cuenta. La fluctuación del dólar hace que influya en la preparación de un deportista de alto rendimiento. El material olímpico, por ejemplo, en nuestro deporte sale 6.700 dólares. Hoy se hace muy complicado, casi imposible, poder comprarlo. Esos materiales al país no ingresan, entonces tenés que ir a comprarlos a Europa o a Miami. Entonces es una carga más armar ese viaje”.
La experiencia de Reutemann sirve para graficar cómo impacta en la carrera de nuestros deportistas el fuerte aumento de la moneda norteamericana.
“En los ’90, cuando hacía mis primeros pasos en la vela, el dólar estaba 1 a 1. Entonces favorecía a los deportistas que estaban en proyección y necesitábamos competir a nivel internacional. Como en mi caso, surgieron nombres como los Anahí Sosa, José Meolans, Georgina Bardach, David Nalbandian, Clarisa Fernández... Ahora se hará más difícil. Tendremos que hacernos fuertes puertas adentro y esperar que mejoren las condiciones externas”, se resignó Mariano.
“Luego de la década del ’90, llegó la crisis del 2001 y hasta el 2007 vivimos una situación similar a la actual. Entrenábamos con piedras. En 2009 comenzó a funcionar el Enard, que fue de una gran ayuda. Ahora la situación es más complicada y es entendible porque los presupuestos a nivel nacional y provincial son anuales y en pesos”, cerró Reutemann.
La situación de los Reutemann no escapa a la realidad general. El deporte sufre con la subida del dólar. Las jóvenes promesas se encuentran con esta traba para desarrollar como corresponde su talento. Que surja otro Del Potro que compita con la elite mundial, por citar un caso, será un milagro mientras la situación económica siga sin rumbo.
LA INCERTIDUMBRE NOS IMPOSIBILITA PLANIFICAR A CORTO, MEDIANO Y LARGO PLAZO.
Anahí Sosa, exgimnasta, referente argentina y actual entrenadora