Se hace cargo.
“No hicimos un buen partido en Santa Fe, y el principal responsable soy yo. Lo asumo y trato de revertirlo”, dijo el DT. Analizó el cambio de Guiñazú y la actuación de Escobar.
El DT albiazul, Juan Pablo Vojvoda, analiza el partido ante Unión y apunta varios ítems para corregir.
El DT albiazul dejó atrás el capítulo de la derrota del domingo frente a Unión por 2 a 1, pero no lo hizo mediante el “borrón y cuenta nueva” y como si nada hubiese sucedido. Sin el fastidio que tenía tras el partido, Juan Pablo Vojvoda revisó las imágenes del juego y parece tener claro qué deberá corregir para superar el próximo obstáculo de la “T”: Vélez, el próximo sábado a las 15.30, en el Kempes.
“No hicimos un buen partido en Santa Fe, y el principal responsable soy yo. Lo asumo y trato de revertirlo. Pero ese sufrimiento no me impide venir y trabajar con más ganas. Le transmito eso a los jugadores y tengo la misma devolución. Sabemos lo que nos jugamos el sábado y también que podemos hacer un buen partido”, señaló, autocrítico, ayer, tras la práctica en la Boutique.
–Se te notó muy enojado después del partido.
–Sí, bueno... estaba triste, dolido, enojado, enojado conmigo mismo también. Uno trabaja y planifica durante la semana y cuando las cosas no salen, uno lo siente. Soy un ser humano como cualquiera. –¿Y el plantel cómo está?
–Al grupo lo veo compacto, cohesionado y dolido, pero con muchas ganas de superar esta situación.
–¿Hay una obligación mayor de ganar el sábado, tras la eliminación en Copa Argentina y la derrota en Santa Fe?
–Es lógico que sea así y más aun jugando de local. Yo sé que la gente está impaciente, que quiere ganar. Se en el club donde estoy y la exigencia que tiene. Las derrotas duelen, pero yo tengo la misma ilusión de que este grupo haga feliz a la
gente de Talleres.
–¿Entendés que la gente critique la salida de Pablo Guiñazú, aun sabiendo que lo hiciste para que el equipo mejore?
–Claro que lo entiendo. Y tampoco quise decir con ese cambio que Vojvoda es más importante que “el Cholo”, porque no es así. En ese momento sólo miraba estratégicamente el partido. ¿Quizá me pude haber equivocado con el cambio? Sí. Pero no atribuyo a eso que haya cambiado la situación después. Y sí a la expulsión y el gol que nos hicieron. Yo quería ganar el partido. No pudimos sostener esa idea, que quizá pudo haber sido equivocado, viéndola ahora con el diario del lunes. Yo pensé en beneficio del equipo. Hay cuestiones que salen de la táctica, que no se pueden prever, como una expulsión.
–Les empataron el partido un minuto después de haber convertido. ¿Eso te molestó?
–Sí, me molestó; y también a los jugadores. Lo hablamos en el entretiempo. Nos habíamos repuesto de dos golpes anímicos importantes, como el penal y el gol de ellos; sin embargo, no pudimos sostener esos 10 o 15 minutos que se necesitan para tener la pelota y encontrar al rival desprotegido.
–¿No habría que haber metido el colectivo abajo del arco propio para mantener el resultado?
–Yo en ese momento quería recuperar el balón rápido y el control del partido. Y los cambios que hice fueron para ganar. A lo mejor tendré que aprender que en determinadas canchas tengo que salir a empatar. Pero no lo sentía así en ese momento. Entraron Soñora y Aldo Araujo, dos jugadores ofensivos. Pero después vino la expulsión de Maroni y eso cambió todo, 180 grados. Hay cuestiones que salen de la táctica, que no se pueden prever, como una expulsión.
–¿Escobar tuvo desconcierto táctico en los goles de Unión?
–Yo analicé bien los goles. Ian estaba con las marcas. En el cabezazo de Troyanski, el centro no fue tan fuerte, esperó un poco el balón, pero el delantero se anticipó bien. Y en el segundo, la velocidad de la pelota le dio la chance a Soldano de poner bien la cabeza y que salga tan fuertemente hacia la red.