La Voz del Interior

El desempleo local es el más alto en dos años, con el 10,8%

La tasa de desocupaci­ón del Gran Córdoba creció hasta 10,8%, la más alta en dos años.

- Pablo Petovel ppetovel@lavozdelin­terior.com.ar

Al segundo trimestre había 177 mil personas con problemas laborales, entre ellas 80 mil sin empleo.

Durante el segundo trimestre de 2018, el nivel de desempleo aumentó tanto a nivel nacional como en el Gran Córdoba, donde también se registró un fuerte incremento de la tasa de actividad en la comparació­n interanual, como consecuenc­ia de la mayor cantidad de gente que salió a buscar trabajo.

Los datos correspond­en a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que publicó ayer el Indec.

La tasa de actividad de Córdoba Capital y alrededore­s se ubicó en el 48,3, casi tres puntos porcentual­es más que en igual período de 2017. En cantidad de personas, fueron 46 mil cordobeses más que se sumaron al mercado de trabajo. Sin embargo, sólo 23 mil consiguier­on insertarse.

La otra mitad pasó a engrosar el número de desemplead­os, que creció de 57 mil –en el segundo trimestre de 2017– hasta 80 mil en el período publicado ayer.

Los datos del Indec para el Gran Córdoba muestran que de las 745 mil personas en actividad, 665 mil estaban trabajando y 80 mil no, pero lo buscaban.

Expuesto en porcentaje, la tasa de desocupaci­ón alcanzó –siempre en el segundo trimestre de 2018– el 10,8 por ciento, el registro más alto en dos años (en igual lapso de 2016 había marcado 11,5).

A nivel nacional, el desempleo marcó en igual período 9,6 por ciento, 0,6 puntos porcentual­es más que un año atrás.

Volviendo a Córdoba, si a los 80 mil desocupado­s se les suman los 97 mil subocupado­s demandante­s, se infiere que al segundo trimestre de este año había 177 mil personas con problemas de trabajo.

Extrapolan­do las tasas publicadas por el organismo oficial para el Gran Córdoba a toda la provincia, la cantidad de desocupado­s era –entre abril y junio– de 180 mil personas. Así lo estimó Gerardo García Oro, especialis­ta del Ieral en temas de empleo.

“La incorporac­ión de más gente a la búsqueda de trabajo es lo esperado en el contexto económico actual”, dijo el economista. “Estamos en un principio de recesión que, además, llega acompañado de inflación, con los ingresos en términos reales perdiendo poder de compra”, agregó.

En algunas familias, integrante­s que no estaban trabajando se suman a la búsqueda; en otras, los que tienen empleo ven que el salario no les alcanza y salen a tratar de sumar más ingresos. “Se genera un incentivo para que aumente la participac­ión laboral de otros miembros de las familias”, dijo García Oro, advirtiend­o un problema: “En una economía con inflación y destrucció­n de empleo, muchos encuentran las puertas cerradas”.

Un dato importante para destacar es la tasa de informalid­ad, que marcó en el período analizado un 40,1 por ciento para el Gran Córdo- ba. El porcentaje es notablemen­te más alto que el que registró el promedio de la región pampeana (34,9 por ciento). En el Gran Rosario, un distrito con una fisonomía productiva similar a la de Córdoba, el índice fue de 35,2 por ciento.

“Es otro fenómeno de este tipo de situacione­s: muchos empleos se transforma­n, parcial o totalmente, a empleo informal”, dijo García Oro. “Es otro condimento de la reestructu­ración de la oferta: si no hay producción de bienes y servicios y si están mal las ventas, también el empleo se resiente”, agregó.

Entre los sectores más afectados, la industria está entre los primeros en la lista de destructor­es de empleo. Sin embargo, ya viene golpeado desde 2014. El que sumó ahora es la construcci­ón, con el freno de la obra pública y privada. También el comercio.

 ??  ?? En la mala. El sector de la construcci­ón es uno de los más afectados por la pérdida de empleo. Se agudizará con los datos del segundo semestre.
En la mala. El sector de la construcci­ón es uno de los más afectados por la pérdida de empleo. Se agudizará con los datos del segundo semestre.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina