Los que se mantienen y los que caen
Desde que comenzó la actual crisis económica –o su expansiva aceleración, en los últimos meses–, venimos reflejando su impacto en los diferentes sectores de la sociedad.
Nadie –salvo el reducido grupo de los que siempre son inmunes a este tipo de problemas– queda fuera de las consecuencias que deja una realidad tan complicada. Entran aquí la industria, los empleados, los profesionales, los monotributistas, los cuentapropistas, el campo, los comerciantes, etcétera.
La particularidad de los golpes que cada uno está recibiendo impregna los relatos de los contenidos reflejados en nuestras diferentes plataformas.
En ese mar revuelto hay de todo: gente que tiene más recursos para zafar, otros que apenas lo logran y muchos que no pueden aferrarse y caen profundo.
El Primer plano de hoy pone el eje en los sectores que menos herramientas tienen para enfrentar lo que llegó, y lo que se viene.
Es cierto que existe una red de distribución de ayuda mejor preparada que la que existía en la crisis de 2001. Pero también lo es que esas redes pueden colapsar ante una caída abrupta de la economía.
El Gobierno provincial promete reforzar las partidas de los principales programas que ayudan a sostener a los más vulnerables.
En esta edición se muestra el detalle de esa reingeniería, que
LA RED DE DISTRIBUCIÓN DE AYUDA ESTÁ MEJOR PREPARADA QUE EN 2001. LA MAGNITUD DE LA CRISIS ES LO QUE ENCIENDE LAS ALARMAS.
implicará una inyección extra de fondos muy superior a la prevista hace apenas unos días: la Provincia ayer anunció una ampliación del 38 por ciento sobre el presupuesto de asistencia social, lo que implica un aporte extra de 3.500 millones de pesos sobre un total de nueve mil millones.
Días atrás la gobernadora María Eugenia Vidal anunció para la provincia de Buenos Aires un aporte extra de 523 millones extras para ayuda social.
Llevamos meses con la crisis como tema permanente de agenda. Ninguno de los periodistas que tienen a su cargo esa cobertura desea que se hagan realidad los presagios que indican que el fin de año, otra vez, llegará con tensión social en alza.