¡No se va, Guido no se va!
La “T” recibió un llamado de Boca y se habría negado a prestar al arquero para reemplazar a Andrada.
La lesión que sufrió el arquero de Boca, Esteban Andrada, en el partido del miércoles contra Cruzeiro, por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores –una fractura de maxilar inferior que le demandará al menos dos meses de inactividad– hizo temblar al Planeta Boca. Pero los remezones de la novedad –que puso al presidente del club, Daniel Angelici, y al DT, Guillermo Barros Schelotto, ante la necesidad de buscar otro portero para sustituirlo– se hicieron sentir también en Talleres.
Una versión empezó a correr a pocas horas del episodio en Córdoba y en Buenos Aires: Boca buscaría a Guido Herrera como posible sustituto, por dos o tres meses, hasta que Andrada pueda volver a jugar. Y también se preguntaría por Marcos Díaz, de Huracán.
Mundo D pudo confirmar de un alto dirigente albiazul —no es su presidente Andrés Fassi, quien en las últimas horas viajó a México– que desde Boca se comunicaron ayer para consultar la cuestión. Y la respuesta habría sido negativa, según comentó la fuente.
El rumor tiene su razón de ser. El interés de Boca por el arquero no es nuevo y reverdeció a fines de julio pasado, cuando Andrés Fassi cerró con Angelici el préstamo de Lucas Olaza a Boca, en Miami. En esa complicada negociación también se trató la posibilidad de que el arquero riocuartense fuera cedido, pero todo quedó en amagues.
“¿En algún momento Angelici le preguntó por Guido Herrera?”, le consultó a Fassi este diario en una entrevista publicada el pasado 29 de julio. Y el titular de la “T” respondió: “Sí, pero no para llevarlo ahora. Necesitan un arquero de más edad y experiencia, ya que Agustín Rossi es un arquero con pocos partidos en Primera. Les gusta mucho Guido, pero no para un futuro inmediato”.
Ahora, la negativa albiazul tendría distintas razones. Primero, deportivas, porque necesita a Herrera para la Superliga y la Libertadores. Es una pieza clave para la que no tiene alternativas del mismo calibre, pese a que detrás está Mauricio Caranta (40). Los otros arqueros son Ezequiel Mastrolía (fue operado recientemente de una lesión en un hombro) y el pibe Joaquín Blázquez, de soló 17 años.
Y en lo económico, se estima que Boca no pagaría la cifra que el club pediría por un préstamo por dos o tres meses. En mayo pasado, cuando el dólar aún no se había disparado, la ficha de Guido fue tasada en 10 millones de dólares.