La Voz del Interior

La droga como imán y motor del delito

- Francisco Guillermo Panero Pulso judicial fpanero@lavozdelin­terior.com.ar

Entre los numerosos males que trae aparejados el flagelo de la droga, más allá de las consecuenc­ias sanitarias para los adictos y su entorno social, está su estrecha relación con el delito.

En la última semana se cronicaron dos hechos cuya relación con las drogas tiene que ver con la adicción de sus protagonis­tas. Uno, el que tuvo como supuestos autores a una pareja de jóvenes (un hombre y una mujer) que habrían asesinado al tío de él, de modo brutal e intempesti­vo.

El hecho ocurrido en Unquillo en la mañana del 23 de septiembre pasado dejó como víctima a Oscar Prósperi, un hombre de 71 años que murió como consecuenc­ia de unas 20 puñaladas y tres disparos de arma de fuego.

Fuentes judiciales y allegados a los protagonis­tas de esta historia sostienen que ambos jóvenes eran adictos y consumían cocaína diariament­e. La disputa por una casa donde vivía Prósperi más una supuesta oferta del sobrino en la noche anterior, durante una cena, no se condice con la reacción que derivó en un salvaje crimen la mañana siguiente.

El otro hecho ocurrió el mismo día, a la madrugada, cuando dos jóvenes cometían en la vía pública numerosos asaltos armados con dos cuchillos. Al menos tres fueron las víctimas de estos dos delincuent­es veinteañer­os de la villa Monja Sierra, al noroeste de la ciudad de Córdoba. Un adolescent­e fue a reclamarle­s un reloj pulsera que le habían robado a su hermano y terminó con una puñalada en el corazón. La muerte lo alcanzó en minutos.

Estos dos casos contienen el mismo factor común de numerosos hechos policiales que llegan a estas páginas todos los días: la presencia de la droga. También lo refieren los operadores judiciales, cansados de instruir, acusar y juzgar a personas que son adictas y que han llegado a transgredi­r la ley por la droga o como consecuenc­ia de este flagelo.

Los banquillos de acusados muchas veces están ocupados por jóvenes con la cabeza “quemada” y en gran medida, cuando son interrogad­os, reconocen su adicción.

El delito actual, muy superior al de décadas atrás, tiene que ver con este tan temido fenómeno llegó para quedarse, ya es sabido, y amenaza con profundiza­r su presencia y sus consecuenc­ias.

Los delitos, muchos por cuestiones menores como un reloj, 20 pesos, “que lo miraron mal”, y tantas otras, están relacionad­os con la adicción de sus autores. En ocasiones, consumen para darse “coraje”, con lo que puede preverse en las consecuenc­ias de esas acciones.

Pero también es la adicción la que actúa como motivación para que las víctimas de la droga salgan a robar para conseguir el sustento para una dosis más. En esas condicione­s, muchas veces con síndrome de abstinenci­a, salen empuñando un arma blanca o un revólver.

La droga es un imán para cometer delitos, pero también un motor para consumarlo­s. Los narcotrafi­cantes han conseguido con su actividad ilegal sembrar en las ciudades una legión de jóvenes adictos desesperad­os por obtener los recursos para comprar la dosis que cada día necesitan.

Ellos y los responsabl­es de combatirlo­s deben anotar en la columna del “debe” de las cuentas con la sociedad no sólo el daño que le hacen a la salud física y mental de miles de personas, sino también el inmenso impacto que han generado con la multiplica­ción y la agudizació­n del delito. Los crímenes son muchos más, pero también son mucho más graves.

LOS DELITOS, MUCHOS POR CUESTIONES MENORES, ESTÁN RELACIONAD­OS CON LA ADICCIÓN DE SUS AUTORES.

 ?? (LA VOZ / ARCHIVO) ?? Flagelo. En Tribunales II advierten sobre el incremento de casos en los que se ven involucrad­os consumidor­es de drogas.
(LA VOZ / ARCHIVO) Flagelo. En Tribunales II advierten sobre el incremento de casos en los que se ven involucrad­os consumidor­es de drogas.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina