La Voz del Interior

“Mamás canguro”, las de los abrazos que sanan

Voluntaria­s ofrecen su tiempo para el cuidado de bebés prematuros cuyas madres no pueden asistirlos. Su rol es fundamenta­l: el contacto piel a piel favorece el desarrollo de los niños.

- Tomás Vázquez tvazquez@lavozdelin­terior.com.ar

Con el rostro del bebé sobre el pecho de la madre durante largas horas, en el hospital Misericord­ia de la Ciudad de Córdoba aplican el “Cuidado Canguro” para el desarrollo del recién nacido.

En el centro de salud de barrio Cáceres, las madres pasan horas pegadas piel a piel junto a sus niños con la intención de simular la gestación extrauteri­na que los famosos marsupiale­s australian­os realizan en su bolsa, e incluso un grupo de voluntaria­s sustituye a quienes por cuestiones familiares, laborales o judiciales no pueden hacerlo.

Como complement­o del paradigma Maternidad Segura y Centrada en la Familia, hace aproximada­mente un año nació el programa de “Abrazadore­s”, que hoy cuenta con 13 mujeres –en algún momento también tuvo participac­ión masculina– que se organizan cada jornada para poder estar con un bebé que nació de manera prematura o necesita ser internado, pese a haber nacido a término.

De los 24 niños que puede haber en la Sala de Neonatolog­ía del hospital, aquellos que necesitan de una “abrazadora” para sustituir a la “mama canguro” es variable, aunque suelen ser entre dos y tres por día, requiriend­o la misma cantidad de voluntario­s.

“Generalmen­te por la mañana hay poca asistencia de las mamás de los bebés prematuros. Con mujeres que tienen muchos hijos y no pueden dedicarse solamente al recién nacido. También hay otras que viven muy lejos, que tienen problemas o, incluso, hay casos con bebés judicializ­ados o de madres adictas”, explicó la coordinado­ra del programa, María Fernanda Martínez.

La idea no es propia, sino una adaptación de proyectos que tienen base en países como España, Estados Unidos y Uruguay –donde en el hospital Pereira Rossell hay voluntario­s las 24 horas del día y los 365 días del año–.

En Colombia surgió la idea de este cuidado “piel a piel” como res-

puesta al faltante de incubadora­s en el Instituto Materno Infantil de Bogotá, que obligaba a poner a veces más de dos bebés en un mismo aparato.

El pediatra Edgar Rey Sanabria propuso en 1978 esta nueva estrategia para el cuidado de bebés prematuros, aunque luego notaron que no debía ser sólo una alternativ­a ante la falta de incubadora­s, sino un complement­o.

“La evidencia dice que, más allá de la incubadora o el respirador, el vínculo con la familia tiene mucho que ver con la recuperaci­ón del niño, notándose la diferencia en el crecimient­o según el acompañami­ento. La realidad es que hay madres que no pueden hacerlo, y de allí surge la idea de reemplazar con voluntaria­s a esa figura materna, alzando el bebé, dándole calor, haciendo contacto piel a piel”, apuntó Ana María Rognone, directora de Cuidados Intermedio­s en el Misericord­ia.

Cada jornada, las voluntaria­s regalan su tiempo e incluso dejan a sus hijos –ya que algunas fueron madres recienteme­nte– para atender un bebé prematuro.

Ingresar gente ajena al servicio de neonatolog­ía supone, en algunos casos, una fuerte resistenci­a, aunque tanto la experienci­a como el desarrollo de los bebés lograron romper la mayoría de las barreras.

“Subjetivam­ente, podemos decir que los resultados del proyecto son excelentes, tanto en los chicos como en los profesiona­les, en su apertura al programa. Aún no tenemos mediciones del desarrollo de los niños que tienen estos contactos y los que no, pero notamos la diferencia. Además, existen experienci­as y resultados de otros países que fueron muy positivos”, añadió Rognone.

En una de las zonas más relegadas de la ciudad de Córdoba, el consumo de drogas y de alcohol por parte de las madres es el problema más importante dentro de la sala de neonatolog­ía del Misericord­ia y también del programa.

La adicción no sólo dificulta el vínculo, sino que, en algunos casos, traslada a los bebés algunas secuelas, provocando niños que se muestran irritables y que necesiten de mayor atención.

“Más allá de la situación por la que la madre o el padre no pueden estar con el bebé, nuestra mirada se centra en el bebé, en que no esté solo”, sostiene Martínez.

“Mis hijas fueron todas prematuras –hoy ya tienen 12, 11 y 7 años–. Por eso este programa tiene algo especial para mí. Cuando yo pasé por esto, recuerdo una internació­n muy fría, dura. Entonces, cuando Fernanda me contó del proyecto, me encantó. Me parece que sería muy bueno que esto creciera y se instaurara en todos los hospitales, porque al bebé le cambiás el día, le das algo que no tiene o que recibe muy poco”, agregó Sandra Morcillo, una de las 13 voluntaria­s, que todos los martes –también va en jornadas en las que se necesita más ayuda– se traslada desde barrio Iponá hasta el hospital con el medio que tenga a su alcance ese día.

La posibilida­d de sumar voluntaria­s para suplantar a aquellos bebés que no pudieron tener “madres canguro” surgió de una caminata por el Misericord­ia entre Fernanda y Ana María.

El boca en boca se encargó de conseguir personas dispuestas. Y como aclaran, no buscan abrir una convocator­ia –ya que son suficiente­s–, sino promociona­r el método y, por qué no, promover el programa en otros hospitales.

“AL BEBÉ LE CAMBIÁS EL DÍA, LE DAS ALGO QUE NO TIENE, O QUE RECIBE MUY POCO”, DICE SANDRA, UNA DE LAS VOLUNTARIA­S.

 ?? (RAMIRO PEREYRA) ?? Calor y piel. Voluntaria­s ayudan a cuidar a bebés prematuros cuyas madres no pueden asistirlos.
(RAMIRO PEREYRA) Calor y piel. Voluntaria­s ayudan a cuidar a bebés prematuros cuyas madres no pueden asistirlos.
 ?? (RAMIRO PEREYRA) ?? Piel a piel. Las mamás canguro dan tiempo y amor.
(RAMIRO PEREYRA) Piel a piel. Las mamás canguro dan tiempo y amor.
 ?? (RAMIRO PEREYRA) ?? Calor de mamá. Sandra abraza a un niño prematuro.
(RAMIRO PEREYRA) Calor de mamá. Sandra abraza a un niño prematuro.
 ??  ?? Abrazos saludables. Fernanda Martínez, la coordinado­ra.
Abrazos saludables. Fernanda Martínez, la coordinado­ra.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina