La Voz del Interior

Los casinos de Córdoba perdieron $ 125 millones en seis meses

Son nueve salas, y a junio pasado acumulaban un déficit de 125,4 millones de pesos. Cada una tiene, en promedio, 78 empleados. Lo que ingresa por la venta de fichas no alcanza para pagar los sueldos. Lotería de Córdoba no analiza el cierre de salas ni la

- Laura González lgonzalez@lavozdelin­terior.com.ar

Si en 2017 los ingresos generados en los casinos oficiales de la provincia de Córdoba alcanzaban apenas para pagar sueldos, en lo que va de 2018 ni siquiera son suficiente­s para eso.

Entre diciembre y junio pasado, en los nueve casinos se jugaron fichas por 657 millones de pesos, de los que quedaron “limpios”, después de pagar premios, 192 millones. Pero sólo los sueldos insumieron 254,7 millones, más otros 62,7 millones por gastos operativos, como el alquiler de los edificios de Laboulaye y de Río Ceballos, transporte de caudales, seguridad, limpieza e iluminació­n, entre otros.

De este modo, los nueve casinos llevan perdidos 125,4 millones de pesos. En otras palabras: gastan 64 por ciento más que los recursos que generan.

Lotería de Córdoba existe para regular una actividad que existiría igual de modo ilegal y, como una manera de subsanar los efectos del juego y expiar culpas, destina todo lo producido a la asistencia social, principalm­ente al Paicor y a Niñez.

Como la división casinos da pérdidas, no sólo no genera los recursos para asistir a los más vulnerable­s, sino que obliga a las áreas rentables de Lotería –como las de quiniela y de las tragamoned­as– a transferir­le recursos para cubrir el déficit.

Pese a que la situación deficitari­a de los casinos se registra hace varios años, la Lotería por lo general ha eludido respuestas. Esta vez, fue posible plantearle los interrogan­tes que genera esta situación a Héctor Trivilín, quien está a cargo de Lotería de Córdoba. ¿Hay alguna medida para contener el gasto? ¿Qué van a hacer con esa división que hoy genera pérdidas?

Las respuestas

Trivilín aseguró que en el corto plazo no se cerrará ninguna sala de casinos ni se implementa­rán regímenes de Pasividad Anticipada Voluntaria (PAV), como el que lanzó Epec meses atrás.

El principal problema que tienen los casinos es su planta de personal: son 699 agentes, a un promedio de 78 por sala: es el equivalent­e a una Pyme. Este año, ninguna sala obtuvo ganancias suficiente­s como para pagar los sueldos de sus agentes. Ni siquiera el casino de Villa Carlos Paz, que no llega a ser rentable ni siquiera en enero, durante el pico de la temporada turística.

El caso más desopilant­e es Mina Clavero: el fichaje neto alcanza apenas para pagar el 34 por ciento de los sueldos. Y algo llamativo: es la sala en la que las ventas limpias (lo que le queda al casino después de pagar premios) llegan apenas al 17 por ciento de lo jugado, cuando en Carlos Paz es del 32 por ciento. El promedio de los nueve casinos es del 29 por ciento.

Ni siquiera los eventos y los espectácul­os que se contratan para acercar público a las salas se autosusten­tan: ganaron 3,6 millones en entradas, pero el gasto fue de 3,8 millones: 257.608 pesos por debajo.

“Estamos haciendo varias cosas para bajar la incidencia del gasto”, aseguró Trivilín.

El funcionari­o explicó que, entre otras medidas, se acotaron los gastos de cortesía; bajaron de cinco a tres días por semana la frecuencia con que los camiones de caudales retiran efectivo; acaban de implementa­r la subasta electrónic­a para las compras y contrataci­ones, y que se dispuso el cierre de la sala los lunes y los martes en Mina Clavero.

“Se han jubilado 97 personas de casinos desde 2015 a esta parte, y no hemos tomado a nadie”, aseguró. Sostiene que los salarios de los loteros se ajustan por inflación, al igual que la indumentar­ia y los costos fijos, como luz y seguridad. “Yo no tengo defensa contra la inflación”, explicó.

“El precio de los productos lotéricos no sigue el ritmo de la inflación, ni tengo la oportunida­d de hacer una liquidació­n, por ejemplo; dependo de la voluntad del apostador, de que entre y juegue. Y si un mes no viene, al siguiente no es que venga a jugar el doble”, argumentó.

“El juego no crece al ritmo de la inflación, no se da ese mito de que mientras más crisis hay, más apuestas: el juego es un entretenim­iento y si no tengo plata, o tengo que pagar la luz y el gas, no voy a jugar”, sostiene. Hasta junio, la quiniela crecía al 19,6 por ciento interanual, cuando la inflación era del 29 por ciento.

Para Trivilín, hay otras razones más allá de los altos costos. “El jugador dejó de ser un apostador de los juegos de paño”, sostiene. Es algo estructura­l que obliga a repensar la continuida­d de los casinos, sobre todo cuando la principal competenci­a, que son las slots, están en la sala contigua.

Para gasto social

El objetivo para 2018 es que Lotería transfiera 710 millones de pesos de utilidades al Ministerio de Desarrollo Social. En 2017, fueron 530 millones, lo que representa­ría, sis e cumple lo proyectado, un crecimient­o del 33,9 por ciento.

El problema de fondo que aqueja a la Lotería de Córdoba es que gasta demasiado en sí misma: sin metas de eficiencia ni objetivos de recaudació­n, los recursos que se transfiere­n para asistencia social son más bajos que en el pasado.

En 2017, por ejemplo, Lotería recaudó 2.200 millones de pesos netos, pero envió a asistencia social apenas el 24 por ciento de esas utilidades brutas.

“Es muy buen porcentaje, ¿qué empresa tiene un 24 por ciento de utilidad?”, defendió Trivilín. El funcionari­o se quejó de que no se valora el empleo directo e indirecto que genera el juego legal y apostó a mejorar los ingresos mediante el desmantela­miento del juego clandestin­o.

Sin embargo, el daño social que en zonas no turísticas provoca el juego, en especial las tragamoned­as, parece quitarle fuerza a ese argumento, al punto de que no hay pedidos de nuevas salas. “Lo real es que tampoco lo estamos promoviend­o”, aseguró.

EL JUEGO NO CRECE AL RITMO DE LA INFLACIÓN. ES UN MITO QUE CUANDO HAY CRISIS, HAY MÁS APUESTAS. EL JUEGO ES ENTRETENIM­IENTO.

ESTAMOS HACIENDO COSAS PARA BAJAR LA INCIDENCIA DEL GASTO DE LOS CASINOS.

Héctor Trivilín, titular de Lotería de Córdoba

 ?? (LA VOZ / ARCHIVO) ?? En retroceso. En los casinos provincial­es, las apuestas en los juegos de paño pierden terreno frente a las “slots”.
(LA VOZ / ARCHIVO) En retroceso. En los casinos provincial­es, las apuestas en los juegos de paño pierden terreno frente a las “slots”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina