Congelan una cuenta en Suiza del arrepentido Carlos Wagner
de Planificación Julio De Vido sabían de los pagos irregulares que contratistas de obra pública le hacían a Baratta.
“Todos sabían que yo era el amigo de De Vido. En 2004, el arquitecto me citó en su despacho y me dijo que por orden del presidente (Néstor Kirchner) debía garantizar en forma personal el éxito acorde a los intereses del gobierno en las licitaciones públicas que se llamaron a partir de ese momento, fundamentalmente en el rubro vial, que tiene mayores montos y más significativos. Porque la obra pública –me dijo– iba a ser uno de los métodos de recaudación de dinero para los gastos políticos”, declaró Wagner ante el fiscal Stornelli, según consignó el diario La Fue titular de la Cámara Argentina de la Construcción.
Carlos Wagner, dueño de la constructora Esuco, confesó ante el juez Claudio Bonadio que fue uno de los responsables de la cartelización de la obra pública cuando ejerció la titularidad de la Cámara Argentina de la Construcción. Dijo que, además de repartir las obras entre las empresas, era garante si alguna firma no cumplía con los sobornos acordados. A los trenes
Además, Bonadio allanó dependencias del Ministerio de Transporte de la Nación en busca de información sobre subsidios ferroviarios ocurridos entre 2003 y 2015, confirmaron fuentes judiciales.
El juez busca datos sobre las líneas Roca, San Martín, Belgrano Sur, Sarmiento, Mitre, Belgrano Norte y Urquiza, y otras líneas ferroviarias en distintas partes del país, además de subtes, antes de su traspaso a la Ciudad de Buenos Aires.
Varios empresarios del transporte ya admitieron haber pagado coimas. Por ejemplo, Aldo Roggio admitió haber retornado un 5% de los fondos recibidos por su empresa Metrovías, la operadora del servicio de subtes de la Capital.