No existen fórmulas para el amor
En “Fiebre guacha”, Ángel y Cachorro resisten con lo único que tienen. La obra, dirigida por Pablo Huespe, aborda la violencia policial en Córdoba.
Al filo del año, un equipo liderado por Pablo Huespe estrena Fiebre guacha. La obra trata del vínculo de dos chicos, amigos y hermanos elegidos. “Busca borrar el límite del vínculo (de amistad, hermandad), interpela la fórmula en el amor”, dice Pablo Huespe sobre la obra que se presenta desde esta noche en la sala de teatro DocumentA.
Fiebre guacha es el resultado de la tesis de Licenciatura en Teatro de Pablo. El tema investigado
hace al modo de concebir la producción y el hecho creativo. Huespe lo planteó en el plano académico como “exploración de las prácticas colaborativas escénicas”. De ese ejercicio de deconstrucción de la verticalidad del poder, en el que los artistas comparten ideas, sensaciones y estímulos, nació Fiebre guacha.
“El contexto de la obra aborda la violencia policial como escenario de Córdoba. Hacemos foco en los vínculos afectivos, que permiten resistir la violencia, el odio, las etiquetas de estereotipos. No es una historia lineal. La fragmentación hace un corte en la racionalidad. Los vínculos aparecen en su complejidad, en un tiempo conflictivo, problemático. Es el rollo de la vida, pero esto es positivo”, comenta Pablo.
Un chico, Ángel (Luis Ramírez), queda pegado en una situación que deriva en asesinato. Huye y va al encuentro de su amigo Cachorro, el poeta (Pablo Huespe), que lo recibe en un espacio que alude a un edificio en construcción, con dos puntales que sostienen el techo, diseño de Matías Beltramo. “Es un lugar azaroso. La obra no tiene código realista. Es un recorrido por muchos días de este vínculo”, señala Huespe.
Fiebre guacha es un proyecto teatral multidisciplinario que vincula
creativos del teatro, la música, artes visuales y comunicación. El director y tesista insiste en que el trabajo es el resultado de la cocreación del equipo. Junto con los actores, Samuel Silva es el responsable de la operación de luces en vivo. Fiebre guacha es una obra performática en la que Franco Dini es el músico que opera en escena. Franco fusiona rap, trap, música electrónica, en una composición propia. Los demás integrantes del grupo son Lucila Mazzini, Layla Sapag, Matías Beltramo, Marcos García, Ana Delprato, Laura Rocha, Rodrigo Brunelli, Karina Albiero y Natacha Chauderlot.
Con respecto al trabajo colaborativo, Pablo Huespe comenta que todos tenemos en nuestras manos la posibilidad de sentir y crear. Pablo adelanta que, aunque las escenas son dramáticas, la obra muestra el sostén del amor de un cuerpo sobre el otro cuerpo, la única realidad de los dos amigos, hermanos y amantes.