Madrid se pinta de superclásico
El “clima de final” se instala de a poco. A Boca lo recibió un puñado de hinchas, y hoy se suma River.
Las consecuencias de la suspensión del partido en el Monumental ya se sienten Madrid. A pesar de que las entradas se agotaron rápido y hay vuelos desde Argentina extras, el clima de final de Copa Libertadores todavía no se respira en la capital española. Ni siquiera con la llegada de Boca, que se produjo ayer.
El plantel xeneize aterrizó en Barajas con una hora de retraso y se instaló en el Eurostars Mirasierra Suites, de Madrid, donde lo esperaban más periodistas y cámaras de televisión que seguidores del club.
Comandados por Guillermo Barros Schelotto, los jugadores y el cuerpo técnico bajaron del colectivo ante el grito y pedido de fotos de hinchas que se acercaron al norte de la ciudad para estar cerca de sus ídolos. El único que se frenó y saludó a la gente fue Carlos Tevez, mientras algunos cantaban y alentaban.
Pese al apoyo de la gente, continúa la indignación por la decisión de jugar la final en Europa. “Es una vergüenza que se juegue la final de la Libertadores en otro país, se tendría que haber jugado en la Argentina, nos duele que una final tan linda se juegue acá. A pesar de que se haya manoseado y negociado, acá estamos alentando al equipo, lo seguimos a donde sea”, dice Ornella, quien llego a Madrid desde Cipolletti, sin entrada.
Entre el puñado de argentinos, una señora mayor que vive en la zona aledaña al hotel se acercó con las compras del supermercado para acompañar a sus hijos, que querían ver lo que pasaba. “¿Hay algún jugador conocido?”, preguntó. Se alegró ante los cantos de los hinchas mientras movía los brazos y reía. “Eso es lo que me gusta, la pasión”, explicó.
En el centro de Madrid se ven algunas camisetas azul y oro, pero aún no llegó el grueso de la hinchada. No hay banderas ni bombos, aunque se distingue la presencia de algunos argentinos. Por su parte, los españoles están más interesados en los partidos de Copa del Rey del Atlético de Madrid y del Real Madrid entre semana, y destacan el clásico barrial Leganés-Getafe en lugar del cruce sudamericano.
Boca se entrenará hoy, a las 11, en el complejo deportivo Las Rozas, que pertenece a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), de cara al partido del domingo, y los últimos 15 minutos serán abiertos a la prensa.
Guillermo no tiene el equipo confirmado, aunque se van disipando las dudas. En la última práctica en la Argentina, el cordobés Ramón “Wanchope” Ábila dejó atrás la sobrecarga muscular en el gemelo derecho y se perfila para ser el “9” titular.
Además, Cristian Pavón se recuperó del desgarro que sufrió en el juego de ida frente a River y se entrenó con el plantel. Y Lucas Olaza, quien el domingo salió en el entretiempo contra Independiente por un golpe en su rodilla derecha, ya está en condiciones de practicar con normalidad.
El 11 xeneize sería el siguiente: Esteban Andrada; Julio Buffarini, Carlos Izquierdoz, Lisandro Magallán y Lucas Olaza; Wilmar Barrios; Sebastián Villa, Nahitan Nández, Pablo Pérez, Agustín Almendra o Cristian Pavón; Ramón Ábila.
River pisa suelo español
El conjunto de Marcelo Gallardo partió ayer, a las 14, en un vuelo chárter desde Ezeiza (área privada) y llega a las 7 de la mañana hora local. Se alojará en el hotel Eurostars Madrid Tower, a casi dos kilómetros del hotel de Boca, y practicará por la tarde en Valdebebas, centro de entrenamiento del Real Madrid.
El conjunto de Núñez viene de ganarle a Gimnasia el último domingo por la Superliga, con un equipo alternativo, teniendo en cuenta que las lesiones le jugaron una mala pasada durante las últimas semanas. Gallardo confía en que Ignacio Scocco pueda estar el domingo, al menos entre los suplentes, tras contar con su presencia en el último entrenamiento en Buenos Aires. Con Armani y la defensa habitual como únicas certezas, el técnico millonario trabajará distintas alternativas y definirá el equipo a último momento.