El alquiler vía web afecta la hotelería en Carlos Paz
Crece en Villa Carlos Paz la demanda de viviendas contratadas en sitios de internet.
La polémica se instala entre la competencia desleal y los nuevos hábitos de los turistas.
El reclamo histórico de los hoteleros y agentes inmobiliarios de Villa Carlos Paz se concentraba, hasta hace un par de años, en que el municipio, la Provincia y la Justicia pusieran en regla la oferta de alquileres temporarios en la vía pública a través de los denominados “arbolitos”.
En las principales avenidas de ingreso a la ciudad aparecen personas con carteles con la inscripción “alquilo mi casa”, para captar a turistas que llegan sin haber contratado alojamiento. Si bien esa actividad informal e ilegal se redujo, aunque sin desaparecer del todo, en realidad los “arbolitos” se multiplicaron por miles, pero ahora de modo virtual.
Aquellos carteles callejeros fueron reemplazados por un ejército de internautas que ofrecen sus casas y departamentos en los motores de búsqueda de internet más conocidos en el mundo, dedicados al negocio del alojamiento, o en redes sociales como Facebook, Instagram u otras aplicaciones.
Si bien es un fenómeno mundial que llegó para quedarse, lo que preocupa a los operadores turísticos cordobeses es la “competencia desleal” que –aseguran– representan los alojamientos informales, cuyos propietarios alquilan en temporada alta sin pasar por los controles oficiales.
Hoteleros y cabañeros remarcan que su actividad paga crecientes impuestos y que está bajo los controles de cada municipio y de la Provincia.
Pero la tendencia de alquileres crece en los últimos años también en Córdoba. En Villa Carlos Paz se percibe mucho más que en otras ciudades serranas, porque es mucho mayor allí el volumen de casas y departamentos ofrecidos. Tanto que, según algunos cálculos, duplican a la oferta hotelera de esa ciudad, la que por lejos más hoteles tiene en Córdoba.
Donde más se nota
Según su municipio, Villa Carlos Paz contabiliza casi 40 mil camas registradas en hoteles y cabañas. Es casi el 30 por ciento del total de plazas turísticas de la provincia.
Pero si bien no hay números precisos, ni modos de obtenerlos, se calcula que son entre 50 mil y 60 mil las plazas disponibles en esa especie de mercado paralelo en Villa Carlos Paz. Nadie sabe precisar, tampoco, cuántas de ellas se disponen realmente en alquiler.
La enorme cantidad de plazas informales torna relativo, incluso, todo cálculo sobre ocupación y cantidad de turistas por día: nadie cuenta, ni tiene cómo hacerlo, a los que se alojan en unidades no habilitadas.
Desde 2016, una ordenanza obliga a los propietarios a inscribirse en un registro municipal de “servicios de alojamientos turísticos”. Desde esa fecha, apenas unos 70 se anotaron. Desde el municipio reconocen que subsisten muchas dificultades para regularizar la situación del sistema.
Días atrás, al evaluar la temporada 2019, el secretario de Turismo municipal, Sebastián Boldrini, admitió que se percibe este verano un mayor interés en el alquiler de viviendas en Villa Carlos Paz.
Nadie parece tener en claro aún si es sólo por esos nuevos hábitos ligados a los servicios de internet, o también abonada por la situación económica que hace que los turistas busquen reducir gastos.
Fenómeno que se expande
Alejandro Moroni, dueño del hotel Costa Azul y directivo nacional de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de Argentina (Fehgra), advirtió que si no se regula el ingreso de internet al rubro del alojamiento, el negocio de muchos hoteleros caerá.
“Gran parte de la oferta informal se está comercializando en internet”, dijo Moroni, que citó varios Las diferencias entre lo registrado y lo ofrecido. ejemplos de páginas internacionales de búsqueda. “Algunas trabajan con hoteles pero otras también con alojamientos que están fuera del sistema. El año pasado, una conocida ofrecía 400 alojamientos de Villa Carlos Paz y hoy duplicó esa cifra a 800”, aseveró.
Para Moroni, la palabra clave es dumping. O competencia desleal.
“Nos afecta porque los establecimientos inscriptos estamos obligados a cumplir con todas las normas, desde lo impositivo a lo bromatológico”, dijo el empresario. “Uno tiene que competir por el mismo caño de internet con alguien que no paga absolutamente nada de eso y que vende con precios de una transacción privada, exenta de todo”, apuntó.
Moroni aseguró que desde la Fehgra ya se firmaron convenios con 21 municipios y provincias para trabajar en la “regulación del sistema” con el fin de que no se termine rompiendo el negocio hotelero. Esperan avanzar en esa línea también en Córdoba.
Admitió que es irreversible el cambio de hábito en los modos de contratación por parte del turista. “Tengo clientes de hace 20 años, que ahora me hacen la reserva por esas páginas. El futuro viene por ahí, pero tiene que venir con las mismas reglas para todos”, marcó.
Un caso testigo
Guillermo García es dueño del hotel Temú, de dos estrellas. Hace unos años, decidió entrar al mundo de las plataformas de ofertas de alojamientos por internet. Hoy, al 85 por ciento de sus transacciones las realiza a través de esos sitios.
“Hace siete años cambiamos nuestro sistema de comercialización y trabajamos exclusivamente con las nuevas tecnologías”, afirmó. García indicó que la llegada a los clientes por esa vía es masiva. “Booking, por ejemplo, llega a entre cinco millones y ocho millones de personas por día, solamente en Argentina”, citó como ejemplo.
Al no haber regulación en el país, el vacío legal es el tema por solucionar para hoteleros, cabañeros y empresarios del rubro que están registrados y pagan sus impuestos como tales. Esos costos, además, les impactan más en los últimos años, en los que se redujo la rentabilidad del sector.
“No existe un marco legal regulatorio que el Estado les pueda imponer a esas empresas internacionales para que sólo acepten alojamientos debidamente habilitados”, manifestó García. “A esas empresas no les interesa que estés o no habilitado, porque ganan comisiones de reserva con unos y con otros”, agregó.
LA OCUPACIÓN DE LAS PLAZAS INFORMALES NO ES RELEVADA. NADIE SABE CUÁNTAS SON. ESO RELATIVIZA EL CÁLCULO DE TURISTAS PRESENTES.