Una casa inhabitable que se cobró una vida
El hallazgo de un cuerpo sumergido en el pozo negro de una casa de Villa El Libertador provocó nuevamente la indignación de los vecinos de ese barrio que desde hace más de dos años pelean por la adecuación de una zona que se encuentra en emergencia sanitaria, con napas elevadas que generan serios problemas estructurales en viviendas, hundimientos de suelos y ríos de agua servida.
Aún se desconoce qué día preciso cayó Ramón Granero (61 años) al pozo, como también la data exacta de su muerte. Su cuerpo fue encontrado ayer por la mañana atrapado debajo de los pedazos de una tapa de hormigón que habría cedido ante su peso, algo poco probable en condiciones normales.
Sin embargo, esa realidad no se enmarca en la norma, sino en el crítico contexto que vive esta barriada del sur de la ciudad de Córdoba. Incluso, la misma debilidad que habría tenido la tapa que finalmente se rompió podría extenderse a toda la vivienda.
Fuentes del Gobierno provincial que pudieron ingresar a la casa indicaron que “técnicamente la vivienda está en condiciones de colapso”. “Si hubiéramos podido entrar a supervisarla, estaría dentro del grupo por enviar para realizar un peritaje. Lamentablemente no se permitió el ingreso, no tuvimos la oportunidad y tenemos el resultado a la vista”, dijeron.
No obstante ello, la reticencia de algunos vecinos a aceptar la condición de inhabitabilidad del hogar no es extraña en Villa El Libertador. Actualmente, en el barrio hay 11 casas catalogadas como “en serio riesgo de derrumbe” por los supervisores del Ministerio de Desarrollo Social que aún siguen habitadas, pese a la oferta oficial de pagar el alquiler que permita la mudanza.
“Estas 11 familias con serios riesgos de que se les caiga la casa encima en cualquier momento, oportunamente, y en reiteradas oportunidades, fueron avisadas y no conseguimos que acepten la ayuda económica para el alquiler. Se elevaron los informes correspondientes al juzgado que lleva adelante el amparo, pero no se les puede solicitar a las familias que abandonen sus casas por el riesgo de vida que hay”, explicó el arquitecto Rodrigo Antona, de Desarrollo Social. Esa propuesta sólo fue aceptada por cinco familias que cambiaron de vivienda.
El procedimiento para acceder a este beneficio se inicia con un llamado al 108, de Defensa Civil. Desde esa área se arriba al lugar y se da intervención a Desarrollo Social en caso de advertir un riesgo cierto. Un arquitecto realiza la inspección ocular técnica acompañado de una trabajadora social. En caso de que existan problemas en la estructura de la casa, el vecino puede iniciar en el Ministerio el trámite para recibir la ayuda económica para el alquiler.
“Es inaceptable que en más de dos años, desde que se presentó el reclamo, no se hayan implementado políticas que den una solución de fondo al problema de cloacas e infraestructura. Hicimos un esfuerzo grande con reclamos constantes y aun contando con el acompañamiento de la Justicia, el Estado se acordó tarde de nosotros”, sostuvo Emmanuel Acosta, uno de los vecinos amparistas.
El desagote de los pozos es una de las medidas solicitadas para mitigar esta problemática. Desde la Municipalidad, explicaron que durante 2018 realizaron 11.966 desagotes, y 1.100 en enero de 2019, pero que desde la casa de Granero nunca se solicitó dicho trabajo.
Protesta
Vecinos de Villa El Libertador sostuvieron que realizarán una manifestación el próximo lunes, a las 18, en calle Gobernación, frente a la casa de Granero, pidiendo la incorporación de más cuadras a la obra de cloacas.
HAY 11 FAMILIAS EN CASAS CON SERIO RIESGO DE DERRUMBE, PERO NO CONSEGUIMOS QUE ACEPTEN MUDARSE. Rodrigo Antona, Desarrollo Social