Uruguay se suma al pedido de elecciones y crece la presión
MONTEVIDEO. Con un llamado a “elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles, de acuerdo a la Constitución venezolana” finalizó ayer en Montevideo la reunión del Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela, de la que participaron 14 países europeos y americanos.
Dichas elecciones deberán contar “con todas las garantías necesarias”, según la declaración final leída por el canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa y la alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Federica Mogherini.
La declaración enfatiza que “es crucial” restaurar “la plana democracia, el estado de derecho, la separación de poderes y el respeto por el mandato constitucional de las instituciones del país, más particularmente la democráticamente electa Asamblea Nacional”.
El llamado a elecciones presidenciales democráticas fue firmado por Uruguay, la Unión Europea, Costa Rica, Ecuador, España, Italia, Portugal, Suecia, Alemania, Francia, Países Bajos y Reino Unido.
Hasta ahora Uruguay no había pedido elecciones, sino sólo diálogo entre las partes. La firma significa un giro en su posición respecto a Venezuela.
Los voceros del grupo informaron que Bolivia no quiso firmar la declaración por no compartir algunos puntos y que México tampoco lo hizo por no integrar el Grupo de Contacto Internacional, a pesar de que su canciller participó de la reunión en Montevideo.
El canciller boliviano Diego Pary dijo en una rueda de prensa que su país no firmó por no compartir el llamado a elecciones, lo que entiende es un tema privativo de los venezolanos.
Ayuda humanitaria
La declaración también señala la importancia de desplegar asistencia internacional para paliar la crisis humanitaria que padece Venezuela. Nin Novoa dijo: “La ayuda humanitaria para nosotros es imperiosa y trataremos de generar los canales para que Venezuela permita esa ayuda”.
Al menos tres camiones con varias toneladas de ayuda iniciaron ayer su traslado hacia Cúcuta, en Colombia, al borde de la frontera con Venezuela. Por la tarde, medios locales mostraron imágenes de dos camiones cuando llegaban a un centro de acopio en territorio colombiano.
El envío de ayuda humanitaria generó grandes tensiones entre la comunidad internacional que apoya a la oposición venezolana y el régimen de Nicolás Maduro, quien rechazó el apoyo y aseveró que su país no está en estado de emergencia. Por ello, su gobierno desplegó camiones, una reja improvisada y dos contenedores en el puente Las Tienditas, que une Cúcuta con el poblado de Ureña, en el extremo occidental de Venezuela, para impedir el ingreso de los cargamentos.
En Uruguay
La reunión en Montevideo comenzó con un discurso del presidente anfitrión Tabaré Vázquez, quien hizo múltiples alusiones al diálogo, pero no a elecciones en Venezuela.
“La mayor disyuntiva que tiene planteada Venezuela es la paz o la guerra, por eso nuestro insistente llamado a la serenidad a las partes involucradas y a la prudencia a la comunidad internacional”, dijo Vázquez.
Mogherini también habló al inaugurar el encuentro y dijo que la situación en Venezuela requiere evitar “la violencia interna y la intervención externa y abrir el camino para un proceso político creíble que conduzca a elecciones anticipadas”. Advirtió que la crisis venezolana podría desestabilizar a toda la región e incluso más allá, ya que muchos venezolanos también son ciudadanos europeos.
Venezuela está sumida en la mayor crisis política y económica de su historia con una hiperinflación que en enero llegó al 200 por ciento y una severa recesión que ya lleva cuatro años consecutivos.
De la reunión en Montevideo participaron gobernantes y diplomáticos de 14 países. Además de los cancilleres de España, México, Bolivia, Costa Rica y Ecuador, también están presentes los de Italia, Portugal y Suecia.
Según comunicó la presidencia uruguaya, a su vez intervienen altos funcionarios de Asuntos Exteriores de Francia, Alemania, Holanda y el Reino Unido. Son el “centro de gravedad” del presidente venezolano.
El jefe del Comando Sur de Estados Unidos, el almirante Craig Faller, subrayó que Venezuela cuenta con 2.000 generales, “más que toda la Otan combinada”, y son quienes constituyen “el centro de gravedad” del gobierno de Nicolás Maduro. Al comparecer ante el comité de Servicios Armados del Senado, Faller opinó, además, que la mayoría de estos militares está “a sueldo de Maduro”. El almirante indicó que “gran parte de ellos” están implicados en redes de clientelismo, incluido el tráfico de drogas y los ingresos petroleros, con los que, agregó, Maduro “compra su lealtad”. Frente a los militares de alto rango “están las tropas que pasan hambre al igual que el resto de la población”.