Impacto en armadoras y aliento fiscal
En Argentina, la inmensa mayoría de las motos que se venden vienen desde el exterior, principalmente desde China, Taiwan, India y Japón. Pero no llegan listas para exponer en los salones de venta. De los contenedores bajan desarmadas, en cajas, y fábricas nacionales las ensamblan y aportan algunas pocas piezas locales. En total, hay unas 20 “armadoras” de motos en todo el país, cuatro de las cuales están en la provincia de Córdoba.
Pero en los últimos meses, el desplome de las ventas está impactando sobre el nivel de actividad de estas empresas. De hecho, no son pocas las firmas que están suspendiendo o reduciendo personal, al tiempo que otras evalúan el cierre de sus plantas. Zanella, por ejemplo, podría cerrar o reducir significativamente el ritmo de producción de su planta de Mar del Plata. Honda y Motomel también atraviesan momentos complicados, con suspensiones y reducciones de jornada para sus operarios.
En medio de este escenario complejo, en enero pasado el Ministerio de Producción de la Nación firmó el decreto 81, que alienta la integración de piezas locales en las motos que se venden en el país. La medida aplica una diferenciación arancelaria entre motos importadas que ingresan armadas, desarmadas completas, e incompletas que contemplen un cinco por ciento de partes de origen nacional, las cuales estarán exentas de impuestos.
La iniciativa promueve el desarrollo de proveedores de la industria metalmecánica local, incrementando la producción de baterías, manubrios, chasis, pedalines, coronas, piñones, instalaciones eléctricas, cableados, cadenas, rayos y asientos, entre otros componentes de las motocicletas.
“La idea es llegar, en un período de tres años, a un nivel de integración de entre el 25 y el 30 por ciento en el valor total de la moto, incluyendo el costo de la mano de obra del ensamble”, explicó a LaVozLino Stefanuto, de la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (Cafam).
Para acceder al beneficio fiscal, los fabricantes locales deberán integrar durante el primer año un cinco por ciento de componentes físicos de origen nacional. Durante el segundo año, deberá subir al siete por ciento, y en el tercero, al nueve por ciento.
LAS FAMILIAS DE CLASE MEDIA ELIGEN MOTOS DE MARCAS RECONOCIDAS, PORQUE LAS TOMAN COMO UNA INVERSIÓN. Mary de Romedi, de Ames Motos