Detuvieron al padre que dejó a su hijo encerrado en el auto
La Policía de Mendoza logró rescatar a un niño de 3 años que estuvo dos horas encerrado en un auto. Ocurrió el sábado pasado cuando la temperatura en la capital de la provincia cuyana había alcanzado los 37 grados.
El padre, de 42 años, quedó detenido y fue acusado de “abandono de persona”. El caso trascendió a partir de un video difundido por las redes sociales del momento en que un policía rompía el vidrio de la ventanilla y asistía al niño que lloraba desconsolado.
No es el primer caso de este tipo que se conoce este verano. El 23 de enero pasado una niña de tres años fue encontrada encerrada dentro de un coche en el estacionamiento de un hipermercado, en Boedo.
Varios días después, la Policía rescató a un menor de un auto estacionado en Quilmes, el cual se encontraba inconsciente. En noviembre hubo dos casos similares en Córdoba. El primero sucedió en Villa Allende y hubo otro hecho similar en barrio Altamira, de la ciudad Capital. La Policía debió intervenir en ambas circunstancias.
En 2018, 51 niños fallecieron por esta causa en Estados Unidos , el año con el mayor registro según un artículo de ayer del Wall Street Journal.
Ni cinco minutos
Los especialistas aseguran que un niño no debe estar ni cinco minutos dentro de un auto con el pretexto de que los adultos sólo tienen que hacer un trámite.
Lo que ocurre es que el interior de un auto estacionado puede calentarse 10 grados centígrados en solo 10 minutos, según la organización sin fines de lucro Safe Kids Worldwide.
A su vez, los bebés y niños pequeños (y también los adultos mayores) no pueden lograr el balance hídrico de su cuerpo con la misma eficiencia que un mayor.
Además, el organismo de un niño se calienta hasta cinco veces más rápido que el de un adulto.
Golpe de calor
Por este motivo, los decesos se dan por golpe de calor y deshidratación. En el habitáculo también se pueden concentrar gases tóxicos, como el monóxido de carbono, con consecuencias graves para el niño. Y dejar la ventanilla abierta no soluciona el problema.
Si bien las altas temperaturas son un factor clave, en Estados Unidos se han reportado casos de muerte, mientras en el exterior hacía menos de 23 grados.
El posible secuestro del niño es otro de los potenciales riesgos que supone abandonar a pequeños en el vehículo por unos minutos.