“Todos pensamos el espacio que habitamos”
Los vecinos tienen un papel central en los proyectos que lleva adelante Ingenieros Sin Fronteras. En Zepa B, por ejemplo, se realizaron talleres de diseño participativo con adultos y niños para decidir la funcionalidad del salón comunitario y las necesidades de la plaza barrial.
“Nos interesa que el proyecto sea apropiado por los vecinos, no que nosotros como técnicos impongamos soluciones. Sino que entre todos pensemos cómo queremos que sea el espacio que habitamos”, plantea la arquitecta Ivana Primitz.
El objetivo es mejorar la calidad de vida de vecindarios con acceso limitado a bienes, equipamientos, conectividad y servicios y aumentar la oferta de actividades para el desarrollo comunitario y el fortalecimiento barrial, en ambientes saludables, bellos y seguros.
El salón se está levantando con ladrillos ecológicos y otros materiales reciclados. En la plaza también colocarán una escultura realizada con botellas y material de descarte efectuada por los niños de la escuela.
“Para nosotros, todo esto es un sueño. Es algo histórico para el barrio”, concluye “Pini”, una de las encargadas del comedor El Polito.