Villa María cerró a pura fiesta
Anoche terminó el Festival de Peñas con una sucesión de shows coloridos, entre ellos el de Los Caligaris.
Anoche, el Festival de Peñas de Villa María llegó a su quinta y última noche y, de alguna manera, cerró así la temporada de grandes festivales de la provincia de Córdoba.
En esta edición, la número 19, el “festival de festivales” mostró que es el más ecléctico del verano, camino que de a poco ha contagiado a otros eventos.
Además, durante el día de ayer, tras la noche más popular del festival (encabezada por Jean Carlos, Damián Córdoba y Ulises Bueno), el intendente Martín Gill anunció que la ciudad será sede del Festival Nacional del Cuarteto, cuya fecha está aún por confirmarse.
Desde la organización, informaban que calculaban que el Festival de Peñas, en sus cinco noches, tuvo una ocupación superior al 97 por ciento del gran anfiteatro que se ubica en la costanera del río Ctalamochita.
Anoche, en la velada de despedida, las hermanas Hanna Nicole y Ashley Grace, de Ha*Ash, dieron el puntapié inicial para furor de sus fans.
Esplendorosamente vestidas de dorado y negro, la dupla de hermanas demostró por qué son un fenómeno pop entre su público joven, formado por chicos y chicas como una que fue invitada a subir al escenario y cantó sus temas con palpitaciones.
Ha*Ash mantuvo arriba el espíritu de sus seguidores con canciones como Lo aprendí de ti o No te quiero nada. Y no estuvieron solas. Además de la compañía de su banda, invitaron a Soledad Pastorutti, que con mucha naturalidad de acopló a la propuesta.
Sobre el final, se pusieron literalmente la camiseta (de la selecuna ción argentina) para entonar Perdón perdón, el tema melódico y melancólico sobre corazones rotos que puso a corear a la platea, y volvieron a subir la adrenalina con 30 de febrero.
“La Sole” no sólo fue invitada de las hermanas poperas. También se subió para acompañar a Darío Lazarte, uno de los finalistas de La voz argentina, programa en el que ella fue coach.
El joven que vive en Pozo del Molle y que formó parte de la orquesta estable del Festival de Villa María llegó esta vez como consagrado al escenario en el que en otras oportunidades estuvo cantando sin tantas las luces sobre él.
“’La Sole’ vino a mi pueblo cuando era chico. Cuando se fue, dejó un vacío dentro de mí. Cuando la veo me genera algo como si fuera hermana, alguien cercano”, le había dicho Darío a VOS en una entrevista. Y eso se notó en el escenario.
Payasos
Pasadas las 23 llegaron Los Caligaris. La banda de barrio Residencial América, que gira por el mundo y llevó su circo musical a todos lados, arrancó con el espíritu payaso bien arriba.
Globos de colores, el equipo completo de la banda con músicos y acróbatas, y la orquesta a todo volumen dieron comienzo al show de alto impacto de Caligaris.
Todos locos, el infalible para cualquier fiesta, fue el tema de apertura. Impulsado por los vientos de su orquesta y los coros, siguió Frijoles, y en las butacas se venían las ganas de bailar. Nadie es perfecto, directamente, los levantó a todos de sus asientos.
Al cierre de esta edición, se esperaba a Luciano Pereyra y a Los Tekis para el gran final de un festival para todos los gustos.
En los días anteriores pasaron artistas como “la Sole”, una presencia frecuente en Villa María; Alejandro Lerner (que repasó sus clásicos y emocionó a los nostálgicos), y Ricardo Montaner.
Hubo también una fecha fuerte dedicada al público más joven, con Tini, el español Pablo Alborán y el colombiano Sebastián Yatra. Y los mayores del público pudieron disfrutar a Cacho Castaña y a Valeria Lynch, que pusieron sus voces al servicio del repertorio que conocen todos.