El crédito privado perdió contra la inf lación en Córdoba
En 2018, el monto de préstamos bancarios subió 33% y el índice general de precios 47%. Industria, comercio y servicios, los más afectados por la retracción. Aumentó la morosidad.
La crisis de 2018, la recesión y el salto de las tasas de interés tuvieron un impacto fuerte en el financiamiento de la economía argentina y de la cordobesa.
Los últimos datos del Banco Central de la República Argentina, al 31 de diciembre del año pasado muestran una suba interanual de los préstamos medidos en pesos del 31,9 por ciento en todo el país y del 33 por ciento en Córdoba. En el mismo lapso, la inflación nacional fue de 47,6 y la provincial, de 46,55 por ciento, lo que evidencia una caída superior al 13 por ciento en términos reales.
La economía cordobesa finalizó
2018 con un nivel de préstamos de
146.741 millones de pesos, el 6,6 por ciento del total del país.
En la provincia, 76,8 por ciento está en pesos y el resto, en moneda extranjera.
Junto con la gran disminución del financiamiento se notó un incremento del nivel de morosidad. El porcentaje de los préstamos con atrasos superiores a 31 días fue del cinco por ciento a fin de 2018 (tanto en el promedio del país como en Córdoba), cuando un año atrás era de 3,4 y 2,9 por ciento, respectivamente.
Por sectores
Más allá de la retracción general de la asistencia bancaria, no todas las actividades tuvieron el mismo desempeño.
Familias. Las personas físicas aumentaron su endeudamiento con los bancos en 37,6 por ciento, 10 puntos menos que la inflación. Los bancos destinan uno de cada tres pesos del financiamiento a las familias y, de estas, más del 60 por ciento va al consumo (préstamos personales y tarjetas de crédito).
Las dificultades también se reflejaron en un aumento de los atrasos, que subió de 4,6 al cierre de 2017 hasta 6,5 por ciento, 12 meses después.
Actividad productiva. En este sector, que recibe los dos tercios restantes de los préstamos, el comportamiento fue muy dispar.
Hubo tres actividades que mostraron un aumento nominal de sólo 20 por ciento, menos de la mitad de la inflación anual. Fueron los más golpeados por la caída de la actividad y por el impacto de las elevadas tasas de interés en la demanda.
Se trata de la industria manufac- turera, el comercio y los servicios. El primero, con un nivel de asistencia crediticia cercana a los
20.600 millones de pesos y los otros, con 16.300 millones y 14.300 millones, respectivamente.
Pese a que aportan la mayor parte del producto bruto cordobés, la participación en los préstamos totales fue inferior al 35 por ciento en 2018.
En cuanto a la morosidad, en el sector fabril se duplicó, pero sigue siendo la más baja del sistema
(2 por ciento). En cambio, el comercio mostró un fuerte incremento y se situó en el nivel más alto: 10 por ciento.
En la producción primaria, por su parte, la evolución del financiamiento fue casi similar a la inflación –46 por ciento–, con una participación del 22 por ciento en el sistema bancario cordobés.
En este sector, la provincia concentra el 10 por ciento de los créditos del país. Por último, un rubro que en Córdoba logró aumentar la asistencia crediticia en términos reales fue el de la construcción, aunque es un sector con menor participación relativa. Pasó de
2.450 millones de pesos a fin de
2017, a más de seis mil millones en diciembre del año pasado, casi un
150 por ciento más.