Los cambios en la ley que ahora debate el Congreso
Más de 150 funcionarios, de diferentes ciudades, participaron días atrás en Río Cuarto de jornadas de debate sobre el problema de la superpoblación de perros y gatos.
“Fue muy positivo porque muchos pensaban en el chipeado, en multas y en refugios, y pudieron darse cuenta de que esas políticas públicas no son correctas para el control de la fauna urbana, y que en realidad perjudican a los animales”, apuntó Natalia Borla, una de las organizadoras, conductora del programa Sentimiento Animal.
Para las ONG en Red ligadas a asociaciones proteccionistas, la clave no pasa por agravar penas ni por “el negocio de chipear” perros, sino por “políticas de Estado de cuidado de la salud pública y animal”, con enfoque preventivo.
Sugieren que los municipios más cerca de la solución son “los que han reducido la superpoblación con un servicio público de castraciones masivas, constantes, gratuitas, abarcativas y sistemáticas”.
Mientras, en la Cámara de Diputados nacional se aprobó días atrás un dictamen de ley que agrava penas por maltrato animal. El proyecto será tratado en agosto y, de resultar aprobado, pasará al Senado, para obtener la media sanción definitiva y ser ley.
La ley vigente no se modificó en los últimos 35 años y el proyecto prevé imponer penas más severas, de hasta seis años de prisión para casos de asesinato o mutilación.
Del debate en el Congreso participaron organizaciones de protección a los animales. El dictamen incorpora nuevas figuras como el encierro, el abandono y el desamparo de animales, así como la prohibición de usarlos para eventos públicos.