Una petición ineludible
Integral, cuya implementación se ha visto frenada por prejuicios de distinto tenor y, en algunos casos, fue tergiversada por concepciones religiosas o por falta de formación específica de los docentes.
La perspectiva estudiantil es que se cumpla la ley; esto es, que haya educación sexual en las escuelas desde una perspectiva laica y con base científica, con profesores capacitados.
La Ley de Educación Sexual Integral se sancionó en 2006 para garantizar que todas las escuelas impartieran una educación sexual que integrara cuestiones biológicas, psicológicas, sociales, afectivas y éticas. Los lineamientos curriculares fueron establecidos por el Ministerio de Educación de la Nación en 2009. Si, una década más tarde, los jóvenes reunidos en Formosa les piden a las autoridades que la ley llegue a todas las escuelas de manera efectiva y eficiente es porque no pudieron gozar de los derechos allí consagrados.
En este como en tantos otros temas, los argentinos solemos perder décadas completas y sacrificar generaciones porque tendemos a creer que la sanción de una ley implica su vigencia inmediata, y no es así. Si un derecho no recibe partidas presupuestarias para hacer campañas de difusión, formar a los agentes que actuarán con el ciudadano que gozará de sus beneficios y educar al resto de la población en el sentido que marca la nueva legislación, no se avanza en el rumbo deseado.
El año pasado, un proyecto de reforma para incorporar a la Ley de Educación Sexual Integral los principios fijados en la Ley de Identidad de Género desató una importante oposición de sectores identificados con los cultos evangélicos y con algunas corrientes del catolicismo, que no sólo entienden que la educación sexual debe quedar bajo los parámetros de la biología y de la moral, sino que también demandan que cada escuela paute los contenidos en función de su ideario.
Más allá de que si un derecho es universal no puede tener distintas aplicaciones particulares, las autoridades deben responder afirmativamente a la solicitud del foro estudiantil y asegurar que la educación sexual integral llegue a todas las escuelas del país.