En la piel de Susana
Celeste Cid interpretó a Susana Giménez en la serie “Monzón” y se sumó a la breve galería de actrices locales que encarnaron a grandes estrellas argentinas en ficciones recientes.
“No puedo hablar a favor de Carlos. Y lo digo con todo el amor que le tengo. Sabés las cosas que vivimos, para mí fue un gran amor, quizás el más fuerte y el más intenso que tuve... pero acá murió una mujer”. Las palabras pertenecen a una Susana Giménez interpretada por Celeste Cid en la ficción Monzón, la serie.
Así como el quinto episodio de Sandro, de América (2018) fue tan esperado el año pasado por la interpretación que Eugenia “la China” Suárez hizo de la diva, el séptimo capítulo sobre la vida y caída del deportista, que terminó condenado por el asesinato de
Alicia Muñiz, tenía idéntico ingrediente especial.
La relación entre ambos fue una de las más importantes en la década de 1970, tapa de las principales revistas del corazón: el gran campeón de origen humilde junto con la modelo, vedette y actriz que reunía una carrera con muchos títulos populares, pero ninguno que implicara hasta entonces un desafío actoral importante.
La nueva versión de Susana da vueltas desde hace varias semanas; incluso en el segundo programa del año de Susana Giménez (el domingo, por Telefe), ella invitó a Agustín Monzón, nieto de Carlos e hijo de Silvia, y se produjo un ida y vuelta entre la conductora y el actor que tendrá un rol menor en la serie (aunque participó del casting para hacer de su abuelo).
También estuvo en el living Celeste Cid, que confesó que cuando la convocaron para el rol la llamó a Susana casi como pidiendo permiso. Celeste es fan de La Mary, la primera de las dos películas que rodaron Susana y Monzón, y que se recreará durante la serie. “Me parecía importante contar con su bendición”, le dijo a VOS.
Cid aseguró que desde chica vio muchas veces esa película, se sabía los textos, y como fan fue una responsabilidad muy grande la que le pusieron adelante.
En la entrevista, que anticipó imágenes de aquel rodaje dirigido por Daniel Tinayre (que se verá en realidad en el episodio octavo), se recrea un viejo mito: que cuando el director mandó a cortar una escena subida de tono, ni el boxeador ni la modelo y actriz le prestaron atención y siguieron encendidos.
“De ahí salió la historia... que no es verdad”, dijo Susana inmediatamente, aunque reconoció que sí “puede haber sido un beso... y seguimos besándonos un poquito más” después del corte.
Las comparaciones siempre son odiosas, pero en todo momento aseguraron que la presentación en la serie no es una imitación, sino la recreación de una época y de determinados momentos clave en la vida de los protagonistas. “La idea fue no caer en una imitación, sino recrear... incluso probamos pelucas, pero no”, agregó Cid.
En el capítulo de anoche (ojo con los spoilers), se la vio en apenas dos escenas a esta “Susana de Celeste”: una, cuando fue buscada por el abogado defensor de Monzón, acorralado con una nueva denuncia clave, y otra cuando se encontraron invitados al almuerzo de Mirtha Legrand (se la ve apenitas de fondo, con la tradicional cortina musical).
¿Cómo le va?
A Susana Giménez no le gustó nada la interpretación de “la China” Suárez en Sandro, de América, y muchos salieron a cruzarla en las redes sociales por haber usado cosas fuera de época. Por ejemplo, una referencia al cenicero (arrojado a Huberto Roviralta en 1998) o el “mi amor, mi amor” que popularizó en televisión mucho más tarde que esa historia de Sandro. A decir verdad, el problema fue del guion y no tanto de “la China”.
“No me gustó y se lo dije. Lo hablé con ella... decía cosas fuera de época”, dijo Susana varios meses después. Habrá que ver cómo toma la interpretación de Celeste Cid, y además el rol que le asignan en la historia de Carlos Monzón. En el episodio de anoche, con apenas dos escenas, lo de “Su” fue sólo una insinuación que la hace quedar muy bien, al negarse a defender al asesino de Muñiz.
Cid contó cómo se acercó a Susana: “Ella tiene una forma tan particular de ser que cuando comencé a transitar el personaje y tuve los primeros encuentros, me di cuenta de que lo más beneficioso era que mi aporte fuera al vínculo que ellos construyeron, aunque nadie sabe en la intimidad cómo fue todo. Pero sin olvidarme de su energía, de esa cosa medio lúdica que ella tiene, tan angelada”.
Comienzo de película
El romance entre Susana Giménez y Carlos Monzón fue tan intenso y mediático como turbulento. Convocados por Daniel Tinayre, para La Mary, allí nació la histo
ME LIBERÉ DE LAS COMPARACIONES, UN POCO POR EL TRABAJO DEL DIRECTOR Y OTRO POR LO QUE LA SERIE PRETENDE.
Celeste Cid
ria de amor (y se rompió la de Monzón con Mercedes “Pelusa” García, la mujer del boxeador).
Fue Mirtha Legrand la que ayudó a reunirlos en pantalla bajo las órdenes de su marido, alejado del cine desde hacía unos años pero entusiasmado con este proyecto.
La ficción y la realidad se mezclaron hace exactamente 45 años, en aquel rodaje de 1974 con escenas fuertes. “Nos prendimos fuego, y no pudimos con el fuego”, dijo Susana muchísimo tiempo después de aquellos cuatro años compartidos.
El domingo, Susana reconoció que los problemas más graves que tuvo con Monzón fueron a causa del alcohol, y que se acrecentaron cuando se retiró del boxeo.
En 1977 se estrenó El Macho, segundo y último trabajo compartido, e inmediatamente ella decidió cortar la relación. La película es un spaghetti western en el que el boxeador interpreta a un estafador llamado “El Macho” que debe infiltrarse en una banda. Susana es Susannah, la mujer del líder de la banda, Duke.