Las encuestas, las grandes perdedoras
Fallaron todos. Desde los más cercanos al kirchnerismo hasta los que decían que podía darse un triunfo de Juntos por el Cambio. Ningún encuestador pudo anticipar la contundente ventaja de Alberto Fernández y de Cristina Fernández de Kirchner en las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) de ayer.
El consuelo, quizá, se encuentre en Córdoba, donde los pocos estudios de opinión que se conocieron anticiparon que Mauricio Macri estaría cerca del 50 por ciento de los votos y que el kirchnerismo rondaría el 30 por ciento.
Pero a nivel nacional, nada de nada. Ni promediando los resultados de más de 15 estudios de opinión el resultado se acercó a lo que sucedió ayer.
Menos en provincias como Buenos Aires, donde el candidato del Frente de Todos, Axel Kicillof, sumaba casi el 50 por ciento de los votos contra el 32 de la gobernadora María Eugenia Vidal (escrutado más del 60 por ciento).
¿Qué decían las encuestas? Que Vidal podría pelear “palo y palo” con Kicillof en esta primera prueba electoral.
Pero hay más. Nadie anticipó la gran elección que hizo Gómez Centurión.
En la mayoría de los estudios de opinión pública difundidos en las últimas semanas el candidato de NOS (que hizo de la lucha contra el aborto legal su bandera) no aparecía o medía muy poco. Pero, ayer, sumó casi lo mismo que la izquierda y más que José Luis Espert.
Mucho se habló de las herramientas que utilizaron los encuestadores (teléfono fijo, on line ,y muy pocas con entrevistas personalizadas) y algunos especialistas advirtieron sobre el sesgo que estas encuestas podrían traer.
Y eso parece haber sucedido en estas Paso, que marcaron una amplia diferencia a favor del kirchnerismo.
El viernes
El pasado viernes, la Bolsa de Buenos Aires experimentó una fuerte subida que impactó en los bonos soberanos y que hizo que el riesgo país bajara varios puntos.
¿La razón? Se dijo que las últimas encuestas mostraban un escenario de paridad entre Macri y Fernández, y eso generó buen humor en los mercados.
Los estudios están ahí. Existieron. Quedarán ahora como testimonio de que las encuestas se colocaron muy lejos de la realidad argentina.