Ala espera de medidas, la suba del dólar ya impacta en precios
Macri prepara anuncios para la clase media luego de la derrota electoral: baja de Ganancias, crédito a pymes y aliento al consumo. Ya hay aumentos en alimentos, en construcción y en insumos industriales.
El Gobierno nacional ajusta los detalles del plan con el que espera reconciliarse con la clase media luego de la derrota electoral del pasado domingo. Este incluirá la suba del piso del Impuesto a las Ganancias, el otorgamiento de créditos subsidiados a pymes y la elevación del salario mínimo, entre otras medidas.
En paralelo, en línea con la devaluación que se inició el lunes, ayer comenzaron a constatarse aumentos de precios en distintos sectores. Los supermercados registran subas del 15 por ciento, y también hubo movimientos en medicamentos, en construcción, en químicos, en insumos industriales y en la industria automotriz.
En los mercados, ayer hubo más calma luego de la debacle de todos los activos argentinos del lunes.
El dólar cerró en $ 58,32 y la Bolsa recortó en parte las frondosas pérdidas de la jornada anterior. En cambio, el riesgo país no detuvo su ascenso y quedó en 1.771 puntos.
Atentos a conocer los detalles del paquete de medidas que instrumentará el presidente Mauricio Macri para tratar de revertir su complejo futuro político, los inversores moderaron ayer su castigo contra los activos argentinos y hasta hubo algunos leves rebotes promovidos por quienes salieron a buscar ganancias entre las ruinas que dejó el histórico lunes negro.
No fue una tregua absoluta del mercado, pero la menor presión permitió evitar el dramático final de la sesión previa, cuando quedó en evidencia el extremo malestar de los grandes jugadores del sistema financiero frente a la holgada victoria electoral que logró el Frente de Todos, liderado por Alberto Fernández y Cristina Fernández, que supone un camino casi irreversible para el oficialismo de cara a los comicios generales de octubre.
Lo más dramático de la jornada de ayer fue la marcha del riesgo país y de los bonos argentinos, frente a los crecientes temores de quienes auguran un escenario de default.
El indicador sobre el riesgo crediticio de la Argentina registró un estrepitoso salto de 21,30% y quedó en 1.771 puntos básicos, su máximo nivel desde mayo de 2009. Y en el caso de los títulos soberanos, terminaron con bajas promedio del 10%.
La posibilidad de que la Argentina vuelva a declararse en cesación de pagos también volvió a apuntalar el valor de los seguros de riesgo de default a cinco años ( CDS, según sus siglas en inglés), que ayer superaron los dos mil puntos. En esos niveles, la probabilidad de un default dentro de cinco años se estima entre 70% y 75%.
Atento a esa situación, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, optó ayer por postergar la licitación de las Letras del Tesoro ( Letes) con vencimiento en marzo del año próximo, para esquivar más malas noticias.
Pero ayer también se observó un repunte de las posiciones argentinas en el plano bursátil, impulsado por la combinación de una mejora en el frente externo, las operaciones de toma de ganancias y las expectativas respecto de la batería de medidas económicas que Macri presentará para tratar de reconquistar a un electorado despechado.
Recorte tras el lunes negro Las posiciones de las empresas argentinas en Wall Street ( ADR según sus siglas en inglés) avanzaron hasta 10,8%, como fue el caso del Banco Supervielle. La tendencia no fue total, pero sí se destacaron las ganancias de los papeles del Banco Francés ( 9%), la Transportadora Gas del Sur ( 8,8%) y Loma Negra ( 6,2%), entre otras.
Los saltos en la plaza de Nueva York se enmarcaron en un clima más favorable por la decisión de los Estados Unidos de postergar la puesta en marcha de los aranceles comerciales para productos chinos.
Como correlato local, el índice Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires subió 10,2%, hasta los 30.345 puntos. En la plaza bursátil doméstica hubo considerables rebotes, como los de Mirgor ( 21,3%), Telecom ( 19.8%), Aluar ( 19%) y Banco Macro ( 17%), entre otros.
El dólar llegó a los $ 58,32 Pese a la distensión en la disputa comercial entre los EE. UU. y China, que favoreció la recuperación de las monedas regionales, el dólar en la plaza minorista local amagó con posicionarse por encima de los $ 60 y, antes del mediodía, en algunos bancos llevó a venderse a $ 65.
La situación fue aún más grave en el sector mayorista, donde operan grandes empresas y entidades financieras. Con una demorada primera transacción, se conoció que el billete verde arrancó con un avance de $ 5 respecto del lunes.
El recalentamiento de la demanda en una sesión de escasas operaciones, obligó al Central a replicar su esquema de múltiples intervenciones. Hubo ventas en los mercados de futuro, subastas de dólares a cuenta del Tesoro y, por segundo día consecutivo, se volvieron a inyectar otros U$ S 150 millones de las reservas en el spot de contado.
Además, la autoridad monetaria que conduce Guido Sandleris habilitó una nueva suba en las ya récords tasas de interés de la política monetaria: dejó que el rendimiento anual promedio de las letras de liquidez ( Leliq) ganara otros 0.819 puntos porcentuales para finalizar en el 74,854%. Así y todo, renovó sólo $ 99.792 millones de los $ 272.400 millones que vencían.
La intervención oficial consiguió amortiguar el nuevo avance del dólar, que en el mercado minorista ganó $ 1,03 y finalizó a $ 58,32; y en el mayorista, se incrementó $ 2,8 y culminó a $ 55,80.
Adicionalmente, las nuevas tensiones que provocó el sorpresivo resultado de las elecciones primarias hicieron que surgiera una suerte de controversia respecto de los esfuerzos del Central para contener al dólar porque, para la oposición, la autoridad monetaria no utilizó toda su capacidad para contrarrestar el salto que el dólar tuvo el lunes, cuando ganó más de $ 10 y se posicionó por encima de los $ 57 en las pizarras minoristas.
Quienes avalan esa teoría consideran que la decisión buscó darle los argumentos necesarios a Macri para responsabilizar al kirchnerismo por la reacción de los inversores, tal como lo hizo el lunes tras el cierre de las operaciones cambiarias.
Detrás de las acusaciones cruzadas que puedan darse en la antesala de las elecciones generales, lo concreto es que el cimbronazo financiero ya comenzó a impactar en la vapuleada economía real.