Se dio el gran gusto
Belgrano le ganó 3 a 1 a Temperley anoche en Alberdi y le brindó una enorme alegría a su gente, que llenó las tribunas.
El 12 de mayo de 2018, Belgrano perdió con Temperley 3 a 2 en el Gigante. El Gasolero estaba descendido y el Pirata se subió, en esa nefasta noche, a un tobogán que lo trajo hasta la Primera Nacional.
Anoche, el conjunto de Alfredo Berti les ganó a los “otros” celestes 3 a 1 y la fiesta en las tribunas quiso hacer sentir que fue el primer
peldaño en el camino de regreso a la Superliga.
El triunfo se valora por mucho: primero, porque fue el segundo como local; luego, porque el equipo jugó en un buen nivel sin mayores sobresaltos y dibujó un poco lo que su DT quiere; porque el goleador está intacto; porque Novillo descargó toda esa tensión contenida en un juvenil que hace meses jugaba en cuarta; y, finalmente, porque sumar de a tres en esta categoría es primordial.
Desde que llegó a Alberdi, Berti en el banco y la gente en las tribunas esperó un partido así: ganando de principio a fin.
Marcó a los 13, tras una exquisita definición de Noir, y se acomodó para manejar el juego. Y en el arranque del complemento, a los
38 segundos, apareció en escena Vegetti, quien le pegó como pudo, pero marcó como siempre para el
2-0 tranquilizador. Y después la cabeza de Novillo marcó esa distancia esperada desde que el torneo se puso en marcha.
No hubo locura o descontrol en las tribunas, porque todos saben que falta “un paquete” hasta el final, pero además porque el partido fue tranquilo, de esos que hace tiempo no se vive en el Gigante. Pero claro que hubo alegría, cánticos y aliento, porque la noche se prestó para vivir en tranquilidad un triunfo amplio y merecido.
La gente se fue con una sonrisa dibujada en el rostro, pero no por ganar solamente, sino porque el equipo tuvo muestras de juego.
Temperley no fue el rival que molestó o incomodó, porque apenas si remató un par de veces en el primer tiempo y después en el segundo, cuando la diferencia en el marcador se estiró a favor del que mejor jugó, la visita sólo intentó luchar, hasta que el armenio Guevgeozián tuvo su premio, pero nada más que anecdótico.
Mirar para arriba
La victoria tiene que ser un puntal para lo que viene, aún le quedan 25 estaciones a la ilusión de llegar a Superliga, pero se construye partido a partido y el de anoche es, sin dudas, el primer paso en el largo camino del regreso.
Hubo muchas cosas positivas, otras para seguir corrigiendo, porque volvió a perder de arriba en su área y le marcaron de cabeza. Pero seguramente Berti podrá preparar el juego con Platense de la próxima semana con mayor tranquilidad que las semanas anteriores.
Serán días de calma para el Celeste, porque ganar siempre calma los nervios. Serán días de análisis de lo que se hizo bien y de lo que no se hizo como se pensó. Serán días para recuperar fuerzas para lo que viene.
El triunfo reacomoda al equipo en la tabla, porque llega a los ocho puntos y empieza a querer posicionarse en el campeonato. Y para que así sea, deberá seguir refrendando lo que anoche hizo con triunfos y con buenas actuaciones en las próximas fechas.
CUANDO LE DIGO A LA GENTE QUE NOS TENGA PACIENCIA ES POR ALGO. ESTAMOS TRABAJANDO MUY BIEN.
Pablo Vegetti, goleador de Belgrano