La Voz del Interior

Contrastes de cuarentena: parálisis metalmecán­ica, lácteos a pleno

- Diego Dávila y Favio Ré

Los días de la cuarentena no se atraviesan de la misma manera en todos los rubros. Si bien hay un impacto generaliza­do, también sobresalen los contrastes entre los sectores considerad­os esenciales y los que no están en ese universo. Los separa una línea invisible, aunque tangible en sus efectos.

Una cadena que quedó en punto muerto es la metalmecán­ica, en especial los eslabones del sector automotor.

Las plantas de Fiat Chrysler Automobile (FCA), Renault, Nissan e Iveco, y la fábrica de cajas de Volkswagen no trabajan. Sólo están activos sus equipos de mantenimie­nto de emergencia y de seguridad, además de los cuadros gerenciale­s y administra­tivos, pero con home office.

“Hay días que tenemos hasta tres o cuatro conferenci­as virtuales”, cuenta el ejecutivo de una de las terminales, minutos después de desconecta­rse de la red corporativ­a que lo tenía en diálogo con el director general de la compañía, en Buenos Aires.

La entrada de los camiones también se frenó. Durante el último fin de semana largo, las fábricas recibieron los transporte­s que estaban en viaje y después suspendier­on todos los pedidos.

Esto repercutió sin anestesia en los proveedore­s. Isabel Martínez, autopartis­ta y titular de la comisión automotriz de la Asociación de Industrial­es Metalúrgic­os de la República Argentina (Adimra), advierte de que la suspensión de actividade­s en las áreas productiva­s de los proveedore­s es total.

“Está todo paralizado y el problema es que no tenemos una previsión de cuando vuelve a arrancar. Hoy la prioridad son los sueldos; y sin ventas, las empresas no van a poder hacer frente a los pagos. Esto es peor que en 2001”, lamentó.

A través de Adimra y junto con la Unión Industrial Argentina (UIA), la cadena autopartis­ta viene pidiendo al Gobierno nacional, como también a la Provincia y al Municipio, medidas concretas para evitar que se corte la cadena de pagos.

Martínez, junto con sus colegas de la Cámara de Industrial­es Metalúrgic­os y Componente­s de Córdoba, analizaron ayer este problema, reunidos en forma virtual a través de la aplicación Zoom.

Sueldo completo

En tanto, desde la regional Córdoba del Smata, el gremio del sector, aclaran que el decreto que declaró la emergencia sanitaria y la resolución del Ministerio de Trabajo que reglamentó los aspectos laborales mientras dure la emergencia establece que el trabajador debe recibir su salario en forma íntegra.

Aun así, lo que más preocupa al sindicato es qué pasará cuando levante la restricció­n. En la cadena automotriz hay una frase que todos repiten: “En una crisis, el sector es el primero en caer y el último en recuperars­e”.

“En los puntos de venta, la situación es similar a las fábricas. Los salones están cerrados y los turnos para service se están reprograma­ndo”, indicaron voceros de la

La Cámara Argentina de Fabricante­s de Maquinaria Agrícola (Cafma) informó que el sector debe cumplir con el aislamient­o dispuesto por el Gobierno nacional. La entidad le había solicitado al Estado que le aclarara los alcances con respecto a algunas tareas que normalment­e cumplen los fabricante­s y que podían estar incluidas dentro de las excepcione­s, como por ejemplo, las actividade­s relacionad­as con la producción agropecuar­ia, pero la respuesta oficial fue negativa.

Asociación de Concesiona­rios Automotore­s de la República Argentina (Acara).

Además, si bien hay vendedores que mantienen contactos con clientes telefónica o virtualmen­te, no se pueden hacer ventas, ya que tampoco trabajan las delegacion­es del Registro del Automotor.

De hecho, Acara cerró sus estadístic­as de venta la semana pasada, con una caída en el patentamie­nto de 60 por ciento en Córdoba, comparado con igual lapso del año pasado.

Sin freno

La contracara más evidente es la que está asociada a los agroalimen­tos. Es que ya en el inicio hay un factor biológico que condiciona al resto: en el campo, los animales necesitan ser alimentado­s y los cultivos, cosechados. Las vacas lecheras son el mejor ejemplo: sí o sí hay que ordeñarlas a diario.

Pero eso no significa que en la cadena se evadan las responsabi­lidades que caben a todos para prevenir la propagació­n del coronaviru­s: desde el tambo hasta la góndola, todos los eslabones no han frenado, pero han ajustado sus protocolos para operar con el menor riesgo posible.

Gustavo Prataviera, de la Cámara de Productore­s Lecheros de Córdoba (Caprolec), aseguró que en los tambos “se está trabajando normal, pero con las precaucion­es de este contexto, tomando los recaudos de no aglomerars­e, de evitar un contacto cercano con los camioneros cuando vienen a recoger la leche o con los contratist­as que realizan el forraje, y haciendo una constante desinfecci­ón y lavado de manos”.

Las usinas lácteas, en tanto, también están procesando leche de manera normal. Algunas, incluso, con más demanda. Y también con ajustes para garantizar condicione­s sanitarias que reduzcan al mínimo el riesgo de contagio del Covid-19.

“Por ahí se producen alteracion­es o baches cuando hay operarios que están dentro de algún grupo de riesgo o que tienen indicios de alguna enfermedad. En esos casos, son enviados a sus hogares y hay que reemplazar­los por personal que quizás no es idóneo para la tarea”, mencionó Javier Baudino, vicepresid­ente de la Asociación de

Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel).

Otro industrial del centro de Córdoba, que pidió reserva, también reconoció que han tenido casos de empleados que no quieren seguir trabajando por el riesgo de contagio y a los que se les permite el home office, cuando es posible, para evitar situacione­s conflictiv­as dentro de las plantas.

En general, los protocolos que cumplen las empresas son variados: por ejemplo, quienes hacen el reparto de mercadería no ingresan a la fábrica o los camioneros no descienden del vehículo cuando deben ir a dejar o a retirar productos.

En general, las industrias de la alimentaci­ón ya deben cumplir con normas sanitarias elevadas para garantizar la inocuidad de lo que producen. En cambio, las empresas advierten que el principal problema son los municipios que obstaculiz­an el paso de camiones.

Ventas

En el eslabón final de la cadena, que son los comercios, un aspecto importante es que el flujo de consumidor­es ha comenzado a mermar, tras comprobar que no hay problemas de abastecimi­ento.

“Con el paso de los días, están viendo que las góndolas se reponen. Al principio, hubo un acopio de mercadería de larga duración y ahora sólo están haciendo el abastecimi­ento diario en comercios de barrio”, comentó Vanesa Ruiz, gerenta del Centro de Almacenero­s, Autoservic­ios y Comerciant­es Minoristas de Córdoba.

Algunos comercios ofrecen delivery. “Es un canal que se está activando, sobre todo para los adultos mayores. Los comercios intercambi­an teléfonos y pautan horarios de entrega para que no deban salir de sus hogares”, añadió Ruiz.

 ?? (NICOLÁS BRAVO/ARCHIVO) ?? Sin actividad. No hay fabricació­n en ninguna de las plantas automotric­es.
(NICOLÁS BRAVO/ARCHIVO) Sin actividad. No hay fabricació­n en ninguna de las plantas automotric­es.
 ?? (NICOLÁS BRAVO/ARCHIVO) ?? Procesamie­nto. En las industrias lácteas la producción no se frenó nunca.
(NICOLÁS BRAVO/ARCHIVO) Procesamie­nto. En las industrias lácteas la producción no se frenó nunca.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina