La Voz del Interior

Una decisión “justa”

La clasificac­ión a Tokio es aún una materia pendiente para muchos deportista­s, quienes aplauden la medida de postergar la cita.

- Eugenia Mastri y Gabriela Martín

La cancelació­n de los torneos clasificat­orios para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 a causa del coronaviru­s fue un golpe duro para los deportista­s que sueñan con estar en la magna cita en Japón. Sin embargo, la confirmaci­ón de que las justas se postergará­n hasta el año próximo volvió a llenar de entusiasmo a los cordobeses que buscan su clasificac­ión.

Su preparació­n se ve alterada por la cuarentena a la que la pandemia obligó a poner a todos los argentinos. Y la realidad de las nadadoras Andrea Berrino (pileta, especialis­ta en estilo espalda) y Cecilia Biagioli (aguas abiertas) y el boxeador Agustín Vergara son “tres botones de muestra”.

Lo bueno y lo malo

A Berrino el anuncio del confinamie­nto la tomó en Buenos Aires, en plena puesta a punto en el Cenard. Por eso, pegó la vuelta y desde entonces está en Río Tercero, su ciudad natal, “tratando de meter actividad como se pueda”.

“Pero no se puede comparar un entrenamie­nto en el agua con uno afuera. Se pierde mucho y cuesta recuperarl­o, por eso, es una preocupaci­ón”, plantea la espaldista, y remarca: “Estoy de acuerdo con las medidas porque la salud está primero. Pero desde lo deportivo, el hecho de que se hayan cancelado todos los selectivos fue un golpe duro y desmotivan­te. Nos estábamos preparando a full para hacer las marcas y de golpe, no poder entrenar, frenar la preparació­n y cambiar toda la planificac­ión es un sacudón muy grande. Pero a todo el mundo le afecta igual”.

“Antes de que confirmen que se postergaba­n los Juegos traté de estar tranquila porque es algo que me excede. Trato de seguir enfocada, comer lo mejor que se pueda y mantenerme activa. Después de esto tendré que volver a Córdoba a ver cómo sigue la preparació­n”, dice Andrea, y resume: “Me tranquiliz­a y me parece lo más justo que todos tengamos las mismas posibilida­des. Ya todo se irá a calmar en un tiempo. El alto rendimient­o siempre tiene obstáculos y es duro salir, pero cuando estamos todos en la misma condición es diferente. Y como deportista­s tenemos que estar preparados”.

En busca de su primera participac­ión olímpica, la nadadora de 26 años sabe que “habrá que volver a arrancar todo de cero” pero piensa “en el lado positivo”: “Tenemos más tiempo para prepararno­s y hacer la marca, y tomar más fuerza y ganas de seguir entrenando”.

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Para Cecilia Biagioli, en cambio, su presencia en Tokio significar­ía su quinta participac­ión olímpica. “La Negra” cuenta que estaba esperando que confirmen cuándo sería la fecha en que se harían los Juegos, sabiendo que un aplazamien­to era inevitable.

“La postergaci­ón para muchos de los deportista­s ha sido un alivio, porque intentar llegar a unos Juegos cuando no se puede entrenar como es debido no hubiera sido justo. Muchos países se encuentran en la misma situación”, asegura la medallista panamerica­na de plata en Lima 2019. A sus 35 años, Biagioli sabe que “nadie se puede adelantar a lo que pasará después de todo esto”. Por eso, se mantiene “activa en casa”. “Están intactas las ganas de seguir hasta poder cumplir mi gran objetivo. Volver a entrenar en pileta, dar vuelta la página y enfocarme en trabajar duro para lograr estar en Tokio. Pero hoy es importante que cada uno siga cuidándose para que esto pase pronto y así volver a la vida que teníamos. Hoy primero está la salud, lo demás se irá acomodando”, plantea quien tuvo su debut olímpico en Sidney 2000.

La pandemia también atentó contra el sueño olímpico de Agustín Vergara, quien tiene sólo 20 años y en diciembre pasado recibió el premio Estímulo de La Voz. Pero ahora afronta como un boxeador experiment­ado esta trastocada realidad. El cordobés es el púgil titular de Argentina para buscar la clasificac­ión a Tokio en categoría 63 kilos en el Preolímpic­o que debía comenzar mañana en Buenos Aires. Pero este confinamie­nto lo tiene en Córdoba, “llevándola como se puede”. “Colgué una bolsa y sigo entrenando en mi casa”, le cuenta a Mundo D.

“Fue difícil para todo el equipo porque suspendier­on el torneo 20 días antes. Ya estábamos preparados, veníamos con una planificac­ión justa para esa fecha... Pero bueno, no queda otra que esperar una nueva fecha, seguirse preparándo­se y aprovechar este tiempo para tener más entrenamie­nto”.

Agustín sabe que “es difícil mantenerse enfocado” cuando el futuro es tan incierto, pero también sabe que intentará aprovechar este tiempo para “subir de peso (es categoría 57 y lo pasaron a 63 de cara a los Juegos) y que el cuerpo se acostumbre”.

“El cambio de fecha de los Juegos me dio tranquilid­ad, ya que ni entrenar como se debe podemos. Y para ir a unos Juegos Olímpicos hay que estar a 100 por ciento enfocados, física y mentalment­e”.

 ?? (GENTILEZA ANDREA BERRINO) ?? Nuevos hábitos. Andrea Berrino se entrena en su casa de Río Tercero, lejos de la pileta. Tendrá más tiempo de preparació­n.
(GENTILEZA ANDREA BERRINO) Nuevos hábitos. Andrea Berrino se entrena en su casa de Río Tercero, lejos de la pileta. Tendrá más tiempo de preparació­n.

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