La Voz del Interior

Tiene 107 años y sabe de pandemias

Cipriano Castelli tiene 107 años y no hay día que no siga lo que pasa con el virus. Compara la pandemia con la gripe de 1918.

- Mariela Martínez Correspons­alía

Cipriano Castelli tiene el espíritu de un joven de 30 años pero está a punto de cumplir 108. De los adultos mayores, es el mayor de todos en Córdoba.

Con la holgada experienci­a de más de un siglo de vida, y la ayuda de buena memoria, compara la pandemia del coronaviru­s con la de la gripe española, de la que se hablaba en su niñez. Aquella peste se registró en un lejano 1918.

“También murió mucha gente en el mundo, pero creo que no tanta como ahora”, dice Cipriano, luego de su almuerzo en su casa de Hernando, en el departamen­to Tercero Arriba.

El hombre ostenta una singularid­ad: es el más longevo de la provincia. “Según averiguaci­ones que encargó el municipio de Hernando, hoy es el de mayor edad en Córdoba”, asegura su hijo Reinaldo, en un dejo de orgullo que se dibuja en su voz.

Cipriano tiene la misma edad que el pueblo en el que vive. Hernando nacía en 1912, cuando se tendían la vías ferroviari­as entre Córdoba y Rosario.

En su casa, una empleada lo cuida en forma permanente, las 24 horas. Le ayuda con las tareas domésticas y en algunas otras actividade­s, pero para el resto Cipriano goza de una vida saludable, con holgada independen­cia en su movilidad.

“Toma menos remedios que sus hijos, apenas una pastilla por día”, acota Reinaldo.

Cipriano se convirtió en seguidor fiel de La Voz desde hace quizá más de medio siglo. De cuando empezó a leerlo cada día hace tanto que, según reconoce, ya no se acuerda. Pero a los 108, cada mañana lee las noticias con una generosa lupa que siempre está apoyada sobre la mesa del comedor. A esa hora, además, la acompaña con algo de radio.

Por estos días, cuenta que no se pierde detalles de la pandemia que invade al mundo. “Eso lo tiene afligido”, cuenta su hijo. Y él asiente.

Ahora está concentrad­o en las noticias y extraña su otro pasatiempo favorito, que era ver por televisión mucho fútbol, Más, si el que jugaba era Boca Juniors. “Ya volverá”, se entusiasma.

“Esto no cae bien a la humanidad, hay muchos enfermos, muertos, otros que quedan arruinados, por eso influye en la vida de uno y del otro”, interpreta con detenimien­to.

Cipriano toma aliento y avanza: “Uno está pensando en lo peor, se vive mal, es triste tener esa pena”. Pero al mismo tiempo, se percibe que lo envuelve la firmeza y la confianza que lo mantuvo en pie más de un siglo.

En medio de la pandemia, su rutina ha cambiado. Tiene que estar más aislado, ante los consejos –que conoce– de que son los adultos mayores los que más deben cuidarse.

Dentro de su casa, sin sus habituales caminatas diarias, trata igual de hacer gimnasia, de mover sus piernas y sus brazos: “De manera de estar siempre activo”, acota su hijo.

Cada tanto se da el gusto de cocinarse lo que más le complace: “Papas y huevos fritos”, recuerda el hombre que nacía cuando se hundía el Titanic en altamar. “Y siempre acompañado con un Gancia”, aporta su hijo, con mirada cómplice.

Con su esposa Elicia, ya fallecida, Cipriano estuvo casado 63 años. Tuvieron dos hijos. Después se agrandó la familia: nacieron cuatro nietos, que le dieron tres bisnietos.

Cipriano repasó que de joven trabajó en el campo. Más avanzado en el tiempo, en Hernando ocupó cargos en institucio­nes deportivas y fue concejal por el justiciali­smo.

Hasta los 102 años jugó a las bochas. Aún se reconforta mostrando todos los trofeos de los campeonato­s obtenidos con las lisas y rayadas.

Con postura de agradecimi­ento, aconseja como fórmula propia para legar lejos en el tiempo “tener una vida sin rencores”.

Atesora más de un siglo de inspiració­n y es un testigo de esa sociedad que ya no existe.

Todavía genera asombro entre los más jóvenes cuando relata aquellos tiempos de trabajo duro en los campos, con el sulky tirado a caballo como medio de transporte. Y sin electricid­ad, no teléfono, ni autos.

De aquel mundo a este vivió todo don Cipriano.

EL 25 DE JUNIO CELEBRARÁ, DEL MODO EN QUE EL AISLAMIENT­O SOCIAL Y OBLIGATORI­O SE LO PERMITA, SUS 108 AÑOS DE VIDA.

 ?? (LA VOZ) ?? Fiel. Cipriano lee hace más de 50 años La Voz, todos los días.
(LA VOZ) Fiel. Cipriano lee hace más de 50 años La Voz, todos los días.
 ?? (LA VOZ/ARCHIVO) ?? Un lustro más. Cipriano, en su cumpleaños número 103.
(LA VOZ/ARCHIVO) Un lustro más. Cipriano, en su cumpleaños número 103.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina